Este fin de semana falleció uno de los hombres que más estudió y aportó al autotransporte de carga en México. Refugio Muñoz López, “Don Cuco”, el maestro, amigo y estratega en la industria inició el último viaje.
Después de enfrentar complicaciones de salud durante los últimos meses, Don Cuco concluyó su ciclo en esta vida, sin embargo, ahora deja un legado para el autotransporte de carga en México, trabajo que inició en la década de los 90.
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A sus 33 años, ya con una trayectoria profesional en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en la antes llamada Sagarpa y en el Instituto Nacional Indigenista, el joven economista formado en el Instituto Politécnico Nacional (IPN) ingresó a la recién creada Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar).
Nicolás Gallegos, aquella amistad nacida en la Escuela Superior de Economía (ESE), invitó a “Don Cuco” a asesorar a la Canacar, a través de su brazo político, la Confederación Nacional de Autotransportistas.
Este fue el inicio de “Don Cuco” en el autotransporte de carga, en un momento clave de fortalecimiento, tras el inicio de su desregulación, y con el inicio de las primeras negociaciones del entonces Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en puerta.
La evolución de “Don Cuco” en el autotransporte
Su camino en la Cámara lo llevó a ser secretario técnico de la Comisión de Transporte de San Lázaro, ahí el maestro Muñoz, como también era reconocido, contribuyó de forma activa en el trabajo legislativo para la creación de la nueva Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, así como también la Ley de Navegación y Comercio Marítimo, y la Ley de Puertos, entre otras reglamentaciones.
Su desempeño le valió el nombramiento como Director General de la Canacar, en 1995. Este ascenso solo marcaba la continuidad de “Don Cuco” en una trayectoria llena de retos y exigencias que lo atraparon y lo llevaron a plantearse numerosas metas.
“El sector en sí es muy sui generis, con muchos retos, porque todos los días te enfrentas a cosas nuevas; no terminamos una cuando ya tenemos otra, es de verdad un sector de alto riesgo”, declaró en entrevista para TyT en 2016.
A “Don Cuco” lo atrapó la industria, como a la mayoría de los apasionados del autotransporte de carga: “algo que me gusta muchísimo es que a pesar de la enorme competencia que existe entre las empresas, la realidad es que todavía se respira un aire de familiaridad e integración entre todos los numerosos afiliados que somos”.
Los retos, la constante en el autotransporte
Las bases en Economía del maestro Refugio Muñoz le dieron una visión especial sobre los ciclos vividos en el autotransporte de carga, él vivió y estudió los impactos de la crisis económica de 1994-1995 que golpeaba al país, así como el primer año de entrada en vigor del TLCAN.
Sin embargo, en el destino de “Don Cuco” estaba no solo ser un estudioso y gran maestro en el autotransporte de carga; en 2007, tras su salida momentánea de Canacar, decidió formar su propia empresa: Transportes Mumor. Así, con dos camiones, inició el camino que ahora comandan sus hijos.
Tras lo vivido con el crecimiento de su pequeña compañía, se impuso una meta: ayudar a todos los micro y pequeños transportistas a crecer, a renovarse y “a ser las grandes compañías del sector que moverán a México en el futuro”, declaró en una de las numerosas charlas con TyT.
Del T-MEC al complemento Carta Porte
“Don Cuco” se convirtió en una de las personas más activas en temas de legislación, regulación y evolución del autotransporte. Desde Canacar vivió de cerca la renegociación del TLCAN, hasta su conversión en el T-MEC. Ahí defendió los intereses de las empresas mexicanas con actividad de largo recorrido en territorio estadounidense.
Llegaron aspectos internos, como cambios en las facilidades administrativas para el sector, el surgimiento del complemento Carta Porte y la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial. “Don Cuco” podía hablar tanto de temas fiscales como de reglamentos de tránsito. Un estudioso, un maestro.
Hasta sus últimas reuniones con autoridades y en su participación en paneles, José Refugio Muñoz se pronunció en contra de la sobrerregulación del sector, abogó por el desarrollo de infraestructura carretera idónea para la logística, sobre la creación de reglas claras para el complemento Carta Porte.
Sin duda, “Don Cuco” fue un hombre con una visión de 360 grados, que también abonó a la profesionalización del autotransporte de carga, a través del “Distintivo Canacar”. Así como a la formación de nuevos operadores.
El también Presidente de la Comisión de Seguridad y Prevención del Delito de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) fue un impulsor de los Centros de Alertamiento Inmediato (CAI) y también fue un aliado de los transportistas para saber cómo actuar ante el delito.
“Don Cuco” llegó a ser vicepresidente de la Cámara, puesto que dejó el 31 de enero de este año con la finalidad de atender por completo su salud, sin embargo, se mantuvo como socio.
Un hombre único en el autotransporte de carga trascendió dejando conocimientos, evolución, trabajo, esfuerzo y muchas pasión en la industria. Descanse en paz el maestro, amigo, impulsor del sector.
Gracias por todo a “Don Cuco”, en TyT nos quedamos con sus enseñanzas y agradecemos su disposición por siempre compartir sus conocimientos con este equipo. ¡Buen camino!
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