Implementar un esquema de incentivos fiscales, integrar todas las tecnologías necesarias para la transición a la electromovilidad y considerar las limitantes del mercado mexicano, son algunos de los puntos que el sector automotriz pide incluir en la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica (ENME).
Publicada recientemente por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en el portal de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer), la ENME busca acelerar la transición a una movilidad de bajas emisiones.
Sin embargo, el sector automotriz se pronunció a favor de que se impulse una política pública integral en materia de movilidad cero emisiones.
En un comunicado, las asociaciones representantes de la industria automotriz advirtieron que es necesario incorporar elementos relevantes para lograr los objetivos de una transición rápida y efectiva hacia la electromovilidad en México.
La Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), así como la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y la Industria Nacional de Autopartes (INA) externaron sus inquietudes acerca de la ENME.
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ENME plantea objetivos para 2030
De acuerdo con la ENME, el objetivo es acelerar la transición a una movilidad de bajas emisiones. La Semarnat indicó que se busca reducir la dependencia a los hidrocarburos y la emisión de gases efecto invernadero.
De igual manera, busca identificar las acciones necesarias para establecer las condiciones técnicas, tecnológicas, financieras y legales para la transición ordenada a la movilidad eléctrica.
La meta es que para 2023, México cuente con los esquemas necesarios de movilidad sustentable que reduzcan el uso de hidrocarburos.
Entre los principales ejes de la ENME destacan la soberanía energética, científica y tecnológica y el cuidado a la naturaleza.
Además, la ENME busca reformar los artículos del 15 al 18 de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial (LGMSV).
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Piden políticas públicas integrales
Sin embargo, el sector automotriz detectó áreas de oportunidad para lograr que la electromovilidad no solo sea una cuestión de incremento en la oferta y ventas de vehículos de bajas emisiones; en ese sentido advirtieron que se considerar que el país cuente con visión y políticas públicas integrales de corto, mediano y largo plazo.
En ese sentido, las asociaciones del sector enlistaron cuatro puntos que calificaron como «fundamentales» para la ENME; siendo el primero de ellos la integración de todas las tecnologías vehiculares necesarias para la transición a la electromovilidad.
Los organismos explicaron que es necesario que la eliminación gradual de la huella de carbono incluya todas las tecnologías disponibles para México; siendo ellas: vehículos híbridos eléctricos (HEV), híbridos eléctricos conectables (PHEV) y eléctricos de batería (BEV), incluidos los que emplean celdas de combustible (FCEV); así como cualquier otra tecnología que en un futuro pueda desarrollarse.
Como segunda consideración, las asociaciones del sector, pidieron contar con un «esquema robusto de incentivos para la manufactura, para el consumidor y para la ampliación y el mantenimiento de la infraestructura de recarga».
Argumentaron que implementar un esquema de incentivos fiscales y no fiscales resulta clave para permitir el fortalecimiento de la competitividad a nivel internacional; además, «da la oportunidad de atraer inversión para la relocalización de líneas de producción a México, con el fin de mantener a nuestro país como potencia automotriz bajo estas nuevas tecnologías, así como un productor relevante para la región de Norteamérica».
Metas en la ENME son inalcanzables
Otro de los puntos que subrayó el sector automotriz es que «las metas planteadas en la ENME sólo se pueden entender como referenciales del compromiso internacional, no vinculante, de nuestro país, ya que definitivamente son inalcanzables dadas las condiciones actuales».
En este sentido, los organismos representantes del sector urgieron al gobierno a ajustar las metas de introducción de las tecnologías eléctricas.
Explicaron que las proyecciones realizadas por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), que considera los costos de las tecnologías y la proyección de ventas de vehículos al 2030, 2040 y 2050 para llegar a diferentes escenarios que mostraron reducción de precios y el alcance de un costo competitivo de los vehículos, no resuelven las limitantes del mercado nacional de vehículos ligeros nuevos.
Detallaron que algunos de los elementos para esta consideración son: el bajo ingreso per cápita promedio de México y la carencia de incentivos fiscales y no fiscales; asimismo, la falta de un programa sólido de actualización vehicular y la limitada oferta de electricidad de fuentes renovables e infraestructura de carga.
Por último, las asociaciones solicitaron incorporar algunos de los elementos del estudio «Lineamientos para una política nacional de movilidad eléctrica 2023» en la ENME.
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