A pesar de que el marco normativo que rige al autotransporte es famoso por tener cualquier cantidad de normas, reglamentos y leyes tanto a nivel federal como estatales, hay una serie de reglas no escritas para llevar a cabo este trabajo, pues tanto la pericia como la responsabilidad de conducir un tractocamión pueden hacer la diferencia entre un viaje óptimo y otro de mucho riesgo.
Y es que el volante de un tractocamión implica una gran responsabilidad, empezando porque su propia vida es tan valiosa como la de cualquier ser humano y los riesgos en la carretera cada vez son mayores.
Y al mismo tiempo, de forma indirecta, también llevan la responsabilidad de los usuarios de las vías de comunicación, pues desafortunadamente cuando hay un accidente el peso y las dimensiones de los vehículos de carga suelen provocar un mayor daño, a pesar de que el incidente no haya sido su responsabilidad.
Por si fuera poco, el compromiso de llegar en tiempo y forma en muchas ocasiones también se convierte en un tema mayúsculo, pues requiere también de mucha responsabilidad.
En este contexto, hay temas que no están directamente contemplados en el marco regulatorio y que forman parte del día a día de los operadores, y hoy, en las Esenciales TyT, hacemos un breve recuento de esas reglas NO escritas para conducir un tractocamión en carretera.
- El mantenimiento de la unidad
No se trata de que el conductor le dé mantenimiento a las unidades, pero sí que esté al tanto de sus condiciones, desde el cambio de lubricantes hasta cuidado del sistema de frenos y del de enfriamiento.
- Kit de herramientas
Nunca está de más traer unas pinzas, desarmador, martillo o alguna otra herramienta básica para atender una emergencia en el camino, claro, sin considerar algunas descompostura mayor, pero hoy en día cada vez es menos común ver a operadores que cuenten con su propio kit.
- Comunicación constante y efectiva
Desde las épocas en que el radio era el principal medio de comunicación hasta ahora en que las redes sociales han representado un gran puente entre conductores y de ellos con sus empresas, es fundamental mantener el diálogo sobre los caminos y sus posibles obstáculos, ya que eso ayudará a todos a mantenerse alertas.
- Respetar los límites… sin llegar a ellos.
No solo se trata de no rebasar el máximo de velocidad, sino también de la carga y las dimensiones del vehículo. Y aunque sobre este punto sí hay normas muy claras, esta regla no escrita se refiere a no llegar a los límites, sino siempre mantener un rango importante para tener un mayor margen de maniobra de ser necesario.
- La distancia de frenado
Aquí también existe la regla de los cuatro segundos, pero esto cambia según el vehículo, el tipo de carga y las condiciones del camino, de tal manera que cada conductor debe tener conocimiento del comportamiento de su tractocamión y saber cuándo, cuánto y cómo frenar según cada viaje.
- Descanso
Otra regla que sí tiene reglamentación, pero que en realidad se refiere a procurar detenerse en lugares seguros y hacerlo cuando así lo indique la norma o cuando de plano siente que su cuerpo lo necesita.
En caso de detenerse a descansar, es importante respetar a los colegas que estén por ahí, como mantener el ruido al mínimo, apagar las luces o, de ser posible, darle otra revisada al camión, algo de limpieza y dejar todo como lo encontraron, ya que en muchos casos se tira la basura en cualquier lugar.
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- El respeto
Empezando por el propio conductor, pero también con todas las personas con las que tiene contacto en las zonas de carga, de descarga, en otros vehículos, en los paradores y, sobre todo, respeto por la carretera, ya que si uno la respeta, ella también lo hará.