En la actual administración de la Canacar, la anterior Vicepresidencia Regional de Centro-Bajío fue dividida en dos, de tal manera que Jorge Monroy, hasta entonces delegado del organismo en el Valle de México, fue nombrado responsable de la ahora región Centro.
De hecho, tras su nombramiento como vicepresidente regional se reconfiguró la estructura mexiquense, pues las delegaciones de Toluca y Valle de México se fusionaron para ser una sola, bajo el nombre de Estado de México.
Justo hablando de este tema en la entidad mexiquense, una de las principales acciones emprendidas por Jorge Monroy fue una propuesta para regular al segmento de grúas en el estado, proyecto que no solo fue bien recibido por el Legislativo estatal, sino que podría ser replicado en otras entidades del país.
De este modo y para dimensionar la relevancia de esta región para la Canacar, es importante considerar que la Vicepresidencia Centro abarca la Ciudad de México, el Estado de México, Hidalgo, Morelos y Guerrero, estados que suman 39.2% de las empresas de autotransporte federal registradas en todo el país.
Esto significa un total de 213,691 vehículos que prestan el servicio para el sector, es decir, el 35.2% del parque vehicular nacional. De hecho, entre los cinco estados de la región aportaron el 28.8% del producto interno bruto nacional en 2021.
Entre la capacitación y la inseguridad
Dos cuestiones que aquejan al autotransporte nacional son la inseguridad y la falta de operadores. Y la Vicepresidencia Regional Centro no es la excepción. Es por eso que buena parte de la estrategia de esta oficina está enfocada en la profesionalización de los futuros conductores y en la prevención de cualquier incidente carretero.
Particularmente con los Centros de Alertamiento Inmediato, la Canacar busca impulsar buenas prácticas para disminuir los robos al autotransporte. De hecho, Jorge Monroy afirma que del 100% de los incidentes reportados durante los primeros 15 minutos, el 85% es recuperado en su totalidad: operador, vehículo, remolque y mercancía.
Al cierre de esta edición, ya estaban muy cerca de echar a andar este programa en Hidalgo y en Morelos, mientras que ya están operando los de la capital del país y Valle de México.
Y sobre la falta de operadores para el sector, Jorge Monroy retoma la repetida queja de los 54,000 conductores que hacen falta en México, problema que, además, está relacionado con la inseguridad, pues muchos de ellos han dejado el volante por miedo a ser víctimas de la delincuencia.
Por eso, la Canacar seguirá impulsando la creación de centros de capacitación para operadores, ya que, en la actualidad, en esta región hay dos en el Estado de México y dos en Hidalgo; el reto, en este sentido, es tener al menos uno en cada entidad.
Pero esto no es suficiente, ya que también existe una corresponsabilidad entre los proveedores y los usuarios del transporte. Los primeros, por un lado, deben ofrecer mejores condiciones laborales a los conductores, puesto que, en muchos casos, no solo en temas económicos, sino en cuanto a los tiempos, las rutas y las sanciones, estos aspectos fomentan malas prácticas al volante.
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Y respecto a los generadores de carga, Jorge Monroy señala que hay empresas que tardan demasiadas horas en las cargas y descargas de las mercancías, y no solo eso, sino que una vez que salen los viajes, exigen que se llegue a tiempo, después de que el operador estuvo esperando hasta por 12 horas o más.
La profesionalización de todos: transportistas, clientes y conductores, es tan necesaria como lo son los dos temas anteriores, pues al final se trata de construir un círculo virtuoso que se traduzca en generar y fomentar mejores prácticas en todos los renglones.