Cómo construir una cadena de suministro que permita e impulse el crecimiento en un mundo postpandémico, fue el tema central del Supply Chain Management Forum de Maersk, donde más de 85 empresas de toda Europa se reunieron para compartir sus experiencias y elevar el nivel logístico.
Y es que el final de las restricciones de la pandemia de COVID-19 y el reciente anuncio de la OMS para declarar el fin de la emergencia sanitaria, representó puntos de inflexión para las empresas de todo el mundo, que ahora ven mayor libertad para trabajar, comprar y vender.
Sin embargo, destaca Maersk, el nuevo contexto no es el mismo. Entonces, ¿qué sigue para la cadena de suministro? Éstas son algunas conclusiones clave del Supply Chain Management Forum que responden a ese cuestionamiento.
Sin temor a la disrupción
La cadena de suministro global ha sido objeto de una gran interrupción en los últimos años. Las restricciones y bloqueos en China durante la pandemia, incluso después de que el mundo occidental se abrió, causaron problemas importantes para las empresas europeas.
La demanda de los consumidores estaba aumentando a nuevos máximos a medida que los consumidores encontraban tiempo y dinero para comprar en línea, pero sin las piezas y los productos que llegaban de oriente, la demanda apenas podía satisfacerse, lo que en general tenía un impacto financiero perjudicial.
De hecho, tal interrupción resultó ser demasiado para que algunas empresas se recuperaran, pero también les dio a muchas la oportunidad de reevaluar sus estrategias y realizar cambios fundamentales en nombre de la resiliencia, incluso dentro del abastecimiento.
Una investigación de Maersk junto con Reuters indicó que el 67% de los minoristas y fabricantes globales han cambiado de dónde obtienen los materiales y componentes a raíz de la reciente interrupción, mientras que el 37% planea cambiar las ubicaciones de fabricación a su debido tiempo.
Esto ha derivado en que la disrupción ha pasado de ser una amenaza a una ventaja competitiva, con incentivos que reducen la complejidad y mejoran la flexibilidad, lo que permite que la cadena de suministro siga avanzando en todas las circunstancias.
Maersk destaca que sin una crisis que provoque la necesidad de evaluación, las empresas tal vez no entenderían dónde están rotas sus operaciones logísticas y dónde necesitan atención. Entonces, si bien la disrupción es algo que a todas las organizaciones preocupa, aceptarla puede conducir no solo a la supervivencia, sino también al éxito.
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Logística, motor de sostenibilidad
El mundo ha estado experimentando cambios significativos en los últimos años, tanto desde el punto de vista ambiental como social. Ahora, con el impacto del cambio climático, las personas están más motivadas que nunca para hacer algo al respecto.
De hecho, según un informe de Havas Group, la sociedad en realidad está recurriendo a las empresas que prediquen con el ejemplo en esta lucha, con el 73% de encuestados señalando que las marcas deben actuar ahora por el bien del planeta.
Otro 63% de los consumidores cree que las compañías tienen la responsabilidad de actuar sobre el cambio climático, mientras que el 52% dice que éstas no están haciendo lo suficiente en este momento.
El nivel de presión de los consumidores ciertamente varía según los diferentes sectores, pero uno que se destaca entre la multitud es la moda. Si bien la cadena de suministro de moda es relativamente compleja debido a una serie de factores involucrados en la producción, distribución y venta minorista, Jonas Eder-Hansen, COO de Global Fashion Agenda, y Dorte Rye Olsen, Jefe de Sostenibilidad, BESTSELLER, ven oportunidades en áreas tan amplias con las que trabajar.
En este evento, los expertos compartieron que desde el abastecimiento y la producción hasta la distribución global, así como las devoluciones, se pueden lograr beneficios ambientalmente progresivos en todos los ámbitos de la moda, y la logística, sin duda, puede desempeñar un papel central.
Compañías como éstas tienen una visión de una industria de la moda perfectamente circular que tiene un impacto mínimo para el medio ambiente y es positiva para la sociedad a nivel mundial. Y si bien representan apenas una pequeña proporción respecto al tamaño de la industria global, los esfuerzos colectivos con el socio logístico adecuado pueden convertir esa pequeña proporción en algo significativo.
Un futuro a prueba de humanos
Los cambios en el comportamiento del consumidor han sido el tema de conversación de casi todas las industrias desde el comienzo de la pandemia, y por una buena razón. Los tiempos económicos difíciles han provocado fluctuaciones significativas en la demanda en toda Europa, lo que ha provocado un exceso de existencias y un rendimiento financiero débil para las empresas.
Tras la pandemia, la incertidumbre ha cambiado la forma en que los consumidores gastan el dinero, con un mayor enfoque que nunca en las estrategias ambientales, sociales y de gobernanza (ESG).
De hecho, el comportamiento del consumidor está cambiando todo el tiempo, pero Aljan De Boer, Community Director en el Institute for Real Growth (IRG), argumentó que eso se debe a que la sociedad también está cambiando todo el tiempo a través de las diferentes generaciones.
Las empresas deben comprender las diferencias entre estos grupos y continuar moviéndose y cambiando para obtener una ventaja competitiva.
Maersk señala que siempre existirán nuevos riesgos y disrupciones en el mundo posterior a la pandemia, pero con evaluaciones y adaptaciones frecuentes, teniendo siempre en cuenta el impacto ambiental, las empresas prosperarán y crecerán para convertirse en una gran parte del futuro que ayudan a moldear.
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