Cuando se habla de Transportistas Unidos Mexicanos (TUM) es inevitable imaginar sus tractocamiones verdes rodando por todas las carreteras del país, pero esta historia comenzó a ser escrita desde antes de que hubiera caminos como los conocemos ahora.
De hecho, los orígenes de TUM se remontan a los años 30, cuando Marcelo Quintanilla Soberanes fundó Auto Express Mexicano, una pequeña empresa resultado de la gestión para formar un gremio que representara los intereses de los transportistas de la época en aquel México post revolucionario.
Luego del Sindicato de Choferes del Distrito Federal, creado en 1914, los dueños de vehículos de transporte empezaron a organizarse en distintas asociaciones y federaciones.
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Para los años 30, con una organización que reconocía los distintos modos de transporte, Quintanilla Soberanes inició la operación de la empresa que a la postre se convertiría en un referente del autotransporte nacional.
En esos primeros años, el crecimiento de la empresa fue orgánico y más bien los esfuerzos estaban enfocados en la organización del gremio. Para 1964, el fundador de TUM fue uno de los cofundadores de Concesionarios de Carga del Servicio Público Federal.
Cuatro años más tarde, en 1968,forman el Bloque de Empresas del Servicio Público Federal, organismo que tres años más tarde tomaría forma en la Cámara Nacional de Transportes y Comunicaciones.
Fue en este contexto cuando se utiliza la figura de Sociedad Anónima en el transporte y se empiezan las estructuras empresariales en las líneas transportistas.
Para entonces, Miguel Quintanilla Rebollar, hijo del fundador, ya tenía un papel protagónico en la compañía familiar y gestionó el gran crecimiento de la empresa en la segunda mitad del siglo XX.
Específicamente en el año 1981, con la denominación de TUM División Norte, la empresa dio un salto cualitativo tanto en su operación como en la visión que les permitió aprovechar las ventajas del TLCAN una década después.
Así fue como aquel trabajo en los años 30 seguía dando fruto y se consolidó, también, con la creación de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar). De hecho, Miguel Quintanilla Rebollar fue el tercer presidente que tuvo esta organización, entre 1999 y 2001.
Con una amplia cobertura a nivel nacional y con reconocimiento internacional, TUM ya ofrecía servicios en modalidades de importación y exportación.
De hecho, Quintanilla Rebollar fue el artífice del consorcio, pues en la actualidad, Grupo TUM está conformado por distintas empresas relacionadas a los distintos segmentos de la cadena logística y el transporte multimodal.
El Grupo está conformado por TUM Servicios Logísticos, empresa dedicada al almacenamiento, valores agregados y distribución; TUM Logística y Servicios Dedicados, que en alianza con FEDEX, se dedica al soporte de mensajería.
También cuenta con Cargo EDS, especialistas en distribución nacional; TUM Logistics Inc., que opera en Estados Unidos y coordina la logística de servicios puerta a puerta. Y para el transfer, su brazo especializado es Enlaces de Transportes Internacionales (ETI), ubicada en Nuevo Laredo, Tamaulipas y Laredo, Texas.
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Uno de sus más recientes hitos fue incursionar en el transporte aéreo, con MCS AeroCarga, que ofrece servicio en rutas regulares nacionales con origen y destino en su HUB de la Ciudad de México con la modalidad Overnight
En la actualidad, Grupo TUM cuenta con un parque vehicular superior a las 4,000 unidades motrices y emplea a cerca de 6,000 personas, además de sus cerca de 30 sucursales en todo el país, además de la oficina en Estados Unidos.
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