A lo largo de sus primeros 30 años en México, Utility Trailers ha vendido más de 60,000 equipos de transporte, incluyendo remolques secos, refrigerados, y varios millones de dólares en refacciones; además, actualmente es fuente de empleo de alrededor de 300 personas y, en estas tres décadas, se ha consolidado en la preferencia de los transportistas mexicanos, quienes reconocen en la marca su calidad y soporte total a lo largo de la vida útil de sus equipos.
Dichos logros son motivo de celebración para todos los que conforman esta compañía en territorio nacional, pero hoy es momento de reconocer de forma especial la labor del gran orquestador de este éxito, Gabriel García, presidente del consejo de Grupo GET y fundador de Utility Trailers de México.
El directivo recordó que desde niño nunca faltó una grúa o tracto entre los regalos que recibía de los Reyes Magos y, motivado por el ejemplo de su padre que vendía remolques, nació su gusto por la industrustria del transporte.
Gabriel incursionó en la comercialización de filtros que permitían alargar los periodos de cambios de aceite, más adelante, probó suerte con un medidor del paso de combustible.
Años después, llegó a Grupo Intermex, empresa dedicada a la fabricación y reparación de tanques, en donde incluso encabezó la creación de una nueva línea de producto. No obstante, su inquietud por continuar su desarrollo lo llevó hasta las instalaciones de Industrias González (IGSA), fabricante de remolques, donde gracias a su labor de ventas a lo largo del país, logró incrementar la producción de la planta al máximo de su capacidad.
La vida de Gabriel García dio un nuevo giro con su llegada a Dinter, distribuidor de Daimler, en donde se desempeñó como gerente general y donde sus dotes de vendedor y empresario lo llevaron a convertirse en el campeón de ventas del FL120, que más adelante se consolidó como el modelo de Freightliner con mayor demanda.
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En 1986, Gabriel fue testigo del International Trucking Show en Anaheim, California, en donde tuvo la oportunidad de conocer a uno de los hermanos Bennett, propietario de UtilityTrailer Manufacturing, marca de remolques hacia la que siempre se sintió atraído por su calidad.
García le expresó a Bennett su deseo de convertirse en distribuidor de la marca en México, pues sabía que poco a poco comenzaba a prepararse el terreno para el libre intercambio de mercancías. Así que le pidió al empresario norteamericano que lo considerara para hacerse responsable de su marca una vez abiertas las fronteras al comercio.
“Optimista vicioso”, como él mismo se confiesa, siempre tuvo su mente en ese objetivo, así que cada seis meses −mediante una carta− le reiteraba a los Bennett su interés de convertirse en distribuidor de sus productos. Finalmente, en 1993 se concretó el Tratado de Libre Comercio y el propósito de Gabriel García se vio cristalizado.
Recibió una carta de intención por parte de Utility, en la que le solicitaban capital de inversión, constituir una empresa en México y una línea de crédito. Para entonces seguía trabajando en Dinter, así que consciente de que necesitaba enfocar sus esfuerzos en cumplir con las peticiones de la empresa de remolques, ignoró las voces que lo tachaban de loco, renunció a su trabajo, hipotecó su casa y comenzó su travesía hacia esta nueva meta.
“Cuando te convences de que vas a lograr algo, lo logras, así ha sido toda mi vida”, precisó.
De esta forma, en marzo de 1994, Utility Trailer de México arrancó sus operaciones. “Fue un milagro, las circunstancias se acomodaron y las supe aprovechar”, dijo. Con el paso de los meses la empresa comenzó a consolidarse, incluso resistió el embate de las devaluaciones, pues los clientes, temiendo un panorama aún más adverso, siguieron comprando remolques.
“Lo que nos impulsó fue haber tenido inventario valuado en dólares totalmente pagado”, detalló el directivo.
La primera venta nunca se olvida, por lo que Gabriel García compartió que en ese mismo año, Metro Transportes adquirió 65 remolques Utility. “Para llevar a cabo esta operación, los remolques fueron transportados en ferrocarril desde nuestra planta en Los Ángeles, California. Esta travesía fue toda una aventura, ya que enfrentamos desafíos inesperados, como el robo de varios juegos completos de llantas y el grafiti en las cajas de los remolques. Sin embargo, esta venta marcó el inicio del crecimiento y la consolidación de nuestra empresa en el mercado mexicano”, narró.
La solidez de la empresa se extendió por más de cinco años, hasta que en 2001, el atentado contra las Torres Gemelas derrumbó también la buena racha, situación que se agudizó con la necesidad de liquidar una línea de crédito por los ajustes bancarios de aquella época.
Luego de iniciar con una inversión de medio millón de dólares, Utility Trailers México se ha convertido en una empresa con un capital sólido, respaldada por una robusta liquidez. “Realmente no surgió por una gran inversión en términos financieros, sino en términos del trabajo, dando un gran enfoque a mantener una disciplina financiera rigurosa, limitando las retiradas de dividendos a no más del 20%, lo que ha permitido que el 80% restante se reinvierta en la empresa”, detalló.
Respecto a los valores que han prevalecido a lo largo de la historia de la compañía, García hizo referencia a la cultura de lealtad y generosidad que ha permeado a través de todos los niveles de la organización.
“Siempre hemos compartido el éxito con nuestro equipo, creyendo que cuando ellos ganan, la empresa gana. Esta filosofía nos ha permitido retener y atraer a personas talentosas y comprometidas”, sostuvo.
Manifestó que la honestidad es otro pilar de gran relevancia, pues con el paso de los años ha conformado que ser transparentes con los clientes y colaboradores es fundamental para construir relaciones sólidas y duraderas. Este valor, dijo, implica ser justos en los acuerdos establecidos, cumplir con las promesas y, en ocasiones, ofrecer soluciones adicionales para superar obstáculos.
No menos importante, expresó el directivo, resulta la búsqueda constante de superación, siempre tratando de dar más de lo que se espera. Esta actitud, dijo, ha llevado a la compañía a innovar y a encontrar soluciones creativas para sus clientes.
De cara a los próximos años, Utility Trailer de México reitera su compromiso con la innovación y la mejora continua de sus productos y servicios para que las empresas mexicanas estén a la vanguardia y tengan los equipos con la mayor calidad para la rentabilidad de sus operaciones.
De igual forma, este compromiso se hace extensivo al bienestar de las 300 familias que forman parte de la compañía, así como a los clientes, que dependen de la marca para el suministro de refacciones y para recibir un servicio impecable.
“Tengo la responsabilidad de garantizar la continuidad de esta relación beneficiosa entre todos nuestros grupos de interés. Además, internamente, estoy trabajando en la preparación de sucesores, en este caso, mis hijas, quienes serán las siguientes accionistas y el futuro de Utility en México”, precisó.
Para lograr su objetivo, Gabriel García se enfoca en elevar el nivel de institucionalización de la empresa, explorando las mejoras para garantizar la continuidad en un entorno empresarial que presenta desafíos constantes, especialmente en un sector tan complejo que requiere un liderazgo sólido.