Teresa Rodríguez es originaria de Córdoba, Veracruz, y por eso su 10-28 (La Cordobesa) es más bien su gentilicio, pero no sólo eso, sino que ya es prácticamente una marca, pues desde hace más de 15 años ella empezó a manejar tractocamión.

Fue madre muy joven y su primer esposo era operador, sin embargo, en aquellos tiempos ella se dedicaba al hogar y eventualmente consiguió alguna actividad lucrativa para conseguir ingresos propios, pero su prioridad estaba en sus hijos. 

Su primer hijo siguió los pasos de su padre y desde que era adolescente ya sabía manejar el tracto, de tal manera que ahí fue cuando ella le pidió que le enseñara, y así fue como aprendió y se enamoró de este oficio. En sus propias palabras, el tractocamión se convirtió en su segundo hogar. 

Con los contactos de ambos, La Cordobesa pudo conseguir sus primeros empleos, en los que siguió aprendiendo y consolidando su carrera como operadora profesional de autotransporte, una de las pocas mujeres que lo hacía en las rutas del sureste, razón por la que ella siempre promovió la ayuda para chicas interesadas en subirse al volante.

Y esto, sin duda, es lo que mas ha disfrutado de su trabajo, pues el reto siempre fue principal motivación. Ser mujer en un mundo de hombres, en sus palabras, ha sido la gran razón para trabajar en la equidad y la justicia, sí en el trato, pero sobre todo en las oportunidades y condiciones para ella y sus compañeras de oficio. 

También ha disfrutado de personalizar su tractocamión en turno, en los que ha colocado detalles y adornos muy femeninos, además de que siempre lleva consigo zapatillas, maquillajes y todo tipo de utensilios para arreglar su aspecto. 

Con el paso de los años se ha ido ganando el reconocimiento y el respeto de sus colegas, pues al principio no fue fácil, ya que la veían hacia abajo, la trataabn mal o incluso había quienes ni siquiera le dirigían la palabra, pues no concebían a una mujer haciendo un trabajo “de hombres”. 

Sus hijos ya están grandes y ahora ella está enfocada en su trabajo y en su vida personal, en seguir cumpliendo sus sueños y sus anhelos, ya que también tiene claro de que una persona se hace “vieja” cuando deja de avanzar, y a ella le falta mucho por hacer.

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Entre otros planes, le gustaría mucho que su historia quedara consignada tanto en un libro como en una película, en la que ella pudiera ser la protagonista, ya que cuando era niña la actuación también le gustaba.

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