Tomando en cuenta que la posibilidad de sufrir un accidente de aviación es una en tres millones y que los accidentes viales ocurren en tres de cada 50,000 viajes, para Víctor Sol Téllez, director corporativo de mantenimiento en Grupo CISA, la tarea de revisar mecánicamente y brindar servicio a las unidades de transporte público conlleva un alto grado de responsabilidad equiparable a decidir entre la seguridad o riesgo de los pasajeros.

Para el usuario, explicó el directivo, el mantenimiento se traduce en la limpieza e imagen de los vehículos, es decir que se encuentren en buenas condiciones externas, pero el corazón de esa actividad está en el funcionamiento de los componentes mecánicos, electrónicos y puntos de seguridad.

Y es que de éstos depende la integridad de los usuarios, al evitar accidentes por temas que van desde una falla pequeña, como una fuga de fluidos, hasta el funcionamiento de los frenos, la dirección, la transmisión y el motor, lo que constituye la principal relevancia de una empresa de transporte público.

La segunda importancia reside en alargar la vida de los vehículos, pues si no tienen un buen mantenimiento su promedio de vida, de diez años, según las normas vigentes, se puede reducir a siete, cinco o menos años, y de esto depende mantener a flote a la empresa por los niveles de utilidad que represente, es decir, la diferencia entre obtener ganancias o pérdidas.

Para llevar a cabo el mantenimiento adecuado en las 1,800 unidades controladas por el grupo tanto en la capital del país, como en Puebla, Guadalajara, Hermosillo y Monterrey, es necesaria la tarea de 450 especialistas distribuidos en función de la cantidad de vehículos que se tienen asignados a cada taller.

Además de un departamento de planeación, encargado de los presupuestos con un año de antelación, así como de revisar los kilómetros que se tienen programados para cada vehículo, para saber cuáles son los insumos que se requerirán, el refaccionamiento, herramientas y cantidad de personal.

Asimismo, también requiere diseñar los horarios, distribución de cargas de trabajo y aseguramiento de personal, mediante estadísticas que se llevan a cabo diariamente. 

“No solamente es acordar algo y llevarlo a la práctica, sino también analizar el resultado del desempeño de estos componentes, analizar fallas, reportes de conductores y para eso se necesita que todo esté al día, con el fin de adelantarnos al futuro de las fallas y prevenirlas”, explicó Sol Téllez.

En el marco del 18º aniversario de Grupo CISA, su director corporativo de mantenimiento indicó que todo ello implica tener bitácoras bien registradas y el control de todos los servicios, mediante la telemetría, técnica que permite realizar mediciones y obtención de información, sin importar la distancia.

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Estamos a punto de iniciar el análisis mediante inteligencia artificial, pero, mientras eso avanza, lo que tenemos muy bien desarrollado es todo el tema estadístico, y en los servicios donde estamos comenzando, hacemos pruebas para hacerlo más eficiente.