Aunque Autolíneas de Carga nació formalmente en 1969 en Culiacán, Sinaloa, su origen se remonta a 1948, en Teocaltiche, Jalisco, cuando una sequía obligó a Aureliano Ramírez a dejar su casa y sus tierras para construir un mejor futuro para su familia.

En aquel México de mediados del siglo XX, Ramírez Morán consiguió trabajo en Líneas Unidas del Norte, donde tuvo la oportunidad de trabajar en una empresa transportista, con viajes principalmente hacia Nuevo Laredo.

Su hijo Humberto lo acompañaba en aquellos viajes, pero no sólo iba con su padre, sino que imaginaba y soñaba en grande, pues le gustaban los camiones y así habría de ser para toda la vida.

Estos viajes duraron hasta 1953, cuando Humberto se quedó con el camión Dodge, modelo 1952, de su padre, con el que terminó de aprender a conducir y a sortear los caminos de aquel México casi rural.

Esa aventura le duró nueve años, hasta que se casó y formó su propia familia, con la que siempre compartió las buenas, las malas y las peores. 

Con el paso del tiempo logró hacerse de tres camiones tipo rabón, incluso los convirtió en torton para aumentar su capacidad de carga, pero no fue sino hasta 1968 que vendió estas tres unidades para comprar un quinta rueda.

En ese entonces se dedicaba a transportar maíz, cerveza y azúcar, principalmente en Colima, Michoacán, Nayarit, Jalisco y Sinaloa, pues había una demanda de servicios en toda la región Occidente.

Justamente fue en Culiacán, Sinaloa, cuando 15 emprendedores que en ese momento transportaban tomate entre Nogales y Arizona, decidieron juntarse para comprar 15 permisos que el Banco Nacional de Fomento Cooperativo le había embargado a otra empresa del sector.

Dos meses después se consolidó, ahora sí, la creación de Autolíneas de Carga, en el año 1969, pero apenas un año después, Humberto Ramírez tuvo que mudarse otra vez, ahora para Culiacán, donde encontró el lugar ideal para seguir el inicio de este sueño. 

Cerca de 12 años consolidando la empresa fueron suficientes para que, en 1982, Autolíneas de Carga tuviera sus propias oficinas en esa famosa ciudad de Sinaloa. 

Para 1990, este joven emprendedor adquiere todas las acciones de la empresa y se convierte en el único dueño y director general, de tal manera que este proyecto se consolida como una historia de éxito en términos de empresa familiar. 

Desde siempre, Autolíneas de Carga se ha distinguido por ser una empresa enfocada en la mejora continua, la eficiencia y la seguridad, sobre todo en términos de utilizar la tecnología para cuidar su operación y a sus operadores.

También desde siempre desarrolló programas muy robustos de mantenimiento, renovación vehicular y capacitación para su personal, tanto administrativo como operativo.

Autolíneas de Carga es una compañía que se dedica a brindar el servicio de carga refrigerada por todo el país. Su filosofía se basa en brindar un servicio de excelencia en el transporte refrigerado, que se puede ver no sólo en los remolques que circulan por las carreteras de México, sino también en el corazón de cada operador, de cada trabajador que porta orgullosamente la camiseta de la empresa.

Autolíneas de Carga tiene como prioridad que todas las unidades estén en óptimas condiciones de mantenimiento y estén equipadas con la mejor tecnología en refrigeración y comunicación, de tal manera que cuenta con un taller de mantenimiento con personal especializado en refrigeración y motores diésel, que junto con el área de lavado y engrasado, y un gran almacén de refacciones, se cumple con dicha tarea.

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Por otro lado, la parte humana complementa el servicio de calidad, por lo que cada operador está capacitado y reconoce la importancia que tiene su trabajo en el proceso de transportación de mercancía.

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