La Oficina de Descarbonización y Eficiencia Industrial del Departamento de Energía de los Estados Unidos (DOE) otorgó un subsidio a Bridgestone Americas para la construcción de una planta piloto que promoverá el caucho sintético sin base fósil.
A través de este apoyo, Bridgestone diseñará, construirá y operará la planta con un enfoque innovador, potencialmente más sostenible y rentable para obtener butadieno a partir de etanol.
El proyecto evaluará la viabilidad económica y comercial, así como la huella de carbono, de la conversión de etanol en butadieno, para utilizarlo como materia prima de los neumáticos Bridgestone, reemplazando así el uso de combustibles fósiles.
Para la realización de este proyecto, que tiene por objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, Bridgestone se asoció con el Laboratorio Nacional del Pacífico Noroeste (PNNL).
Por lo que el proceso de conversión utilizará y ampliará un sistema de catalizador innovador y patentado desarrollado originalmente por el PNNL y desarrollado en conjunto a través de actividades de investigación con Bridgestone.
Dicho catalizador, combinado con la ingeniería de procesos de Bridgestone promete establecer una nueva forma comercialmente viable de convertir termoquímicamente el etanol en butadieno.
El butadieno es un ingrediente clave en los neumáticos actuales y, por lo general, representa el ingrediente número uno (por volumen) en el caucho sintético derivado de combustibles fósiles.
Etapas del proyecto
El proyecto, a través del cual Bridgestone busca ser pionero en soluciones sostenibles, comenzará oficialmente este mes y tendrá una duración de al menos tres años.
En el primer año, la empresa deberá realizar el diseño de la planta piloto, para que el segundo se realice sus construcción en Akron, Ohio, mientras que en el tercer años, deberá dotar de personal y operar la planta.
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