Cemex avanza en la reducción de emisiones de CO2 en transporte, muestra de ello es que cuenta con más de mil camiones de servicio pesado, impulsados con combustibles bajos en carbono como parte de una estrategia de transición integral que busca descarbonizar su flota global.
Esta iniciativa es parte de su programa Futuro en Acción para convertirse en una empresa con cero emisiones netas de CO2 para 2050.
Como parte de este esfuerzo, durante COP28 en Dubai, Cemex presentó un prototipo de camión revolvedor de concreto totalmente eléctrico y espera continuar introduciendo y probando gradualmente nuevas tecnologías.
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A principios de este año Cemex anunció que Volvo Trucks le suministró el primer camión revolvedor de concreto de servicio pesado totalmente eléctrico y de cero emisiones del mundo.
La cementera mexicana cuenta con una estrategia de enfoque múltiple para acelerar el consumo de combustibles bajos en carbono fácilmente disponibles y al mismo tiempo colabora activamente con socios para descubrir, probar, aprender y escalar las soluciones a largo plazo necesarias para lograr cero emisiones netas, incluyendo vehículos híbridos y de cero emisiones.
En un comunicado, Cemex informó que ha realizado importantes inversiones durante los últimos dos años en camiones pesados propulsados por diésel renovable y gas natural, con lo que ha logrado una reducción de aproximadamente 5% en las emisiones de CO2 de su flota.
Esto se alinea con el compromiso de Cemex de reducir las emisiones del transporte de terceros en un 30% para 2030, en comparación con la línea base de 2020.
Nuestra transición a cero emisiones netas está respaldada por tecnologías bajas en carbono probadas y fácilmente disponibles que garantizan que cumplamos con nuestros compromisos de descarbonización a corto y mediano plazo
Fernando González Olivieri, Director General de Cemex.
El diésel renovable y el gas natural tienen una huella de carbono aproximadamente un 70% y un 25% menor que el diésel normal, respectivamente, representando tecnologías de transición fundamentales que permitirán una reducción de las emisiones de carbono en el corto plazo a medida que los vehículos eléctricos pesados se vuelvan viables a escala industrial.
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