En entregas pasadas de las Esenciales TyT hemos platicado sobre la corrosión en la carrocería del vehículo, ese enemigo silencioso que de a poco se va “comiendo” el camión y que sin duda puede ser prevenido, es por eso que en esta ocasión hablaremos sobre el mismo fenómeno, pero en los rines.
Y es que a diferencia de otro tipo de vehículos, los rines de un tractocamión están hechos de acero, pues están diseñados para ser sometidos a largas jornadas de trabajo, y mientras más giren, siempre será mucho mejor para los empresarios transportistas.
Y aunque a priori pareciera un asunto meramente estético, la verdad es que tanto la corrosión como la oxidación sí pueden provocar un aspecto desagradable, pero también se pueden meter más allá de la superficie y acortar su vida útil.
En este sentido, el primer síntoma para detectar la corrosión en los rines de un tractocamión suele ser muy evidente, pues ese tono metálico, gris, cromado o plateado se torna hacia las gamas naranjas, lo que deja ver que la oxidación sigue avanzando.
Un gran riesgo y también forma de identificarlo, es el cambio de color en las llantas, justo donde tienen contacto con los rines, pues también se vuelven más rojizas.
En este punto es importante revisar la presión de las llantas, ya que a pesar de estar en buen estado, la formación de óxido suele repercutir en una disminución de la presión.
Para evitar esto, hay que asegurarse que la pintura o el cromo de los rines esté en buen estado y no presente lo antes mencionado; de ser necesario, especialistas recomiendan aplicar una capa de pintura antioxidante para proteger los rines.
En la actualidad, los rines de tractocamión nuevos tienen una pintura que funciona como una capa protectora ante las inclemencias del tiempo. Este recubrimiento, aunque similar a la pintura del vehículo, tiene otros componentes que debes proteger.
Otra recomendación es aplicar cera líquida, al igual que harías con la carrocería de vehículo, con una esponja y permitiendo que seque antes de remover el excedente.
La cera líquida fungirá como un repelente de humedad, polvo y otros elementos que quedarían pegados a los rines, lo que podría acelerar la descomposición de la capa de pintura y dejaría el metal expuesto a todos los elementos que formen óxido y después corrosión.
En las partes exteriores, una vez montada la llanta, aplica un lubricante multiusos Aflojatodo, con cuidado para no llegar a la rosca de los birlos, pero que sí cubra todas las superficies.
De preferencia utiliza un lubricante multiusos adicionado con aditivo, con el fin de proteger el metal por más tiempo y que haga la función de un repelente de todos los elementos que las ruedas levantan en el camino, así como de la humedad, los cuales son una combinación perfecta para generar oxidación y corrosión.
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Además de evitar que las llantas del tractocamión se desgasten de manera prematura, también ahorrarás dinero al no tener que cambiar los rines de manera frecuente.