Aunque en la teoría parece fácil entender la función de un lubricantes para el motor de un camión, la verdad es que la tecnología y el desarrollo de los distintos fabricantes han colocado tecnologías mucho más sofisticadas en el mercado, a grado de que siempre hay uno mejor que otro para tal o cual aplicación.
Además, cuando se trata de cualquier vehículo comercial o específicamente de un camión cuyo trabajo sea estar en las carreteras la mayor cantidad de tiempo posible, la elección de un lubricante se puede convertir en un punto más crítico.
Una vez teniendo claro esto, hay que partir de la definición básica: la función primigenia del lubricante es proteger al motor y a todas sus partes, pero no cualquiera garantiza la mejor protección ni tiene la capacidad para ofrecer un desempeño óptimo.
Tomando en cuenta que el autotransporte mexicano tiene una flota mixta y con una edad promedio cercana a los 20 años, la mejor opción de lubricante para un camión puede variar tanto en tecnología como en precio y, por supuesto, en desempeño.
Es por eso que a continuación enlistamos una guía útil con distintas consideraciones a la hora de elegir el lubricante ideal para tu vehículo.
- Composición
Como regla de oro para los motores diésel son los aditivos con que cuenta su lubricante para asegurar al máximo el rendimiento del vehículo, es decir, se requiere un producto con efectos anticorrosivos, antioxidantes, antidesgaste, antiespumantes y mejoradores de la viscosidad.
- Tipo
Ya sean sintéticos, minerales o semisintéticos, saber cuál es el mejor para tu motor es fundamental, ya que los minerales, por ejemplo, pueden funcionar mejor para intervalos más reducidos y motores con ya muchos kilómetros recorridos, mientras que los otros dos son recomendados para alargar los intervalos de drenado aunque también requieren combustibles de mayor calidad.
- Calidad
En este punto hay que considerar las garantías y los precios del lubricante, ya que las marcas que hacen estos productos llevan a cabo cualquier cantidad de pruebas para evaluar cuestiones como el rendimiento, el desgaste, las tasas de oxidación y otros aspectos que influyen en su capacidad para lubricar los elementos del motor.
- Viscosidad
El último elemento e igual de importante es la viscosidad, que se refiere a la capacidad del lubricante para trabajar a una temperatura determinada y hacer que todas las partes del motor sean cubiertas por sus propiedades.
Una baja viscosidad, en este sentido, es ideal para bajas temperaturas, y viceversa, aunque para los lubricantes multigrado.
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