Antes de tomar el curso de Conductoras Scania, Carmina Ayala Valdez se dedicaba al hogar. Tiene cuatro hijos y se enfocó en ellos durante los últimos 11 años de su vida.
Antes de eso tuvo algunos trabajos, en su mayoría relacionados con las ventas. Jabones, artesanías, en fin, lo que se pudiera, pero de pronto la maternidad fue más exigente y se dedicó de lleno a las labores del hogar.
A sus 38 años de edad, la oriunda de Sinaloa y radicada en Tijuana recuerda que aprendió a manejar desde muy joven y siempre le gustó, pero no necesariamente se había imaginado a bordo de un tractocamión.
Aunque en su familia nadie se dedica al autotransporte, solo tiene un compadre operador, pero nunca se dio la oportunidades para que éste le enseñara a manejar un tracto.
Ahora, después de haber tomado el curso de capacitación de Conductoras Scania, sueña en grande, pero sabe que en este oficio nunca se deja de aprender, de tal manera que ella está lista para seguirse preparando, consiguiendo experiencia en algún trabajo y ser cada vez más profesional al volante.
Ahora, de cara a 2023, Carmina confía en que este sueño pueda seguir creciendo, pero también se da el tiempo para agradecer a quienes hicieron posible que sucediera, como Scania, la Asociación de Mujeres Operadoras, la Canacar y los centros de capacitación que también confiaron en el proyecto y lo respaldaron desde el principio.
También envió un agradecimiento a los instructores de Conductores Scania, pues en todo momento se comportaron con profesionalismo y solidaridad, preocupados por el aprendizaje de las 11 estudiantes, y siempre con buena actitud y disposición.
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Su familia está orgullosa de ella, y ella de ellos, pues también sabe que son ellos su bastión y su apoyo incondicional, y por esta razón seguirá preparándose para ser una mejor operadora del autotransporte.
