Con el paso de las mayores restricciones a la movilidad del país, por efectos de la pandemia, el consumo ha mostrado el peso que tiene en la economía y la generación de carga, sin embargo, la elevada inflación y el incremento de las tasas de interés son factores que pesan sobre los bolsillos de los mexicanos y que ensombrecen las expectativas.
Alejandra Marcos, directora de Análisis y Estrategia de Intercam Banco, refiere que el consumo mantiene sólidos fundamentales, como lo son las remesas y la recuperación de empleos. En cambio, el panorama se ensombrece ante las expectativas de una desaceleración de la economía global.
A nivel global estamos esperando una profunda desaceleración de la actividad económica y México no será la excepción, prevemos que el PIB de México cierre el año en alrededor de 1.8% y nuestro estimado para 2023 es de 0.8%”.
Alejandra Marcos, directora de Análisis y estrategia de Intercam Banco.
La especialista explica que a la economía más débil se suma una inflación elevada por más tiempo del esperado. Las expectativas publicadas por el Banco de México (Banxico) pasaron de 8.1% a 8.6% para el cierre de este año y de 3.2% a 4.0% para el último trimestre de 2023, de acuerdo con su último anuncio de política monetaria del pasado 29 de septiembre, cuando llevó su tasa a 9.25%.
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Me parecería que, finalmente, el tema de la inflación es donde nuestra expectativa es que no vamos a ver una desaceleración tan marcada como lo espera el mercado, y este es un factor que influirá en el consumo”, añade la especialista.
De acuerdo con el último dato disponible del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el consumo privado en el mercado mexicano creció apenas 0.1 % a tasa mensual en julio, el consumo de bienes y servicios de origen nacional aumentó 0.2 % y el de bienes de importación descendió 0.8%.
Si bien, la confianza al consumidor llegó a superar los niveles previos a la llegada de la pandemia al país, empezó a mostrar un debilitamiento a partir del segundo trimestre del año, cuando la inflación mostró más fuerza.
Los pronósticos para el comercio al por mayor y al por menor, los dos principales generadores de carga para el autotransporte, también se muestran debilitadas.
El indicador de las expectativas de los comerciantes para la economía futura del país se ubicó en septiembre pasado en 57.7 puntos, su punto más bajo desde los 67.1 puntos de noviembre de 2021.
En lo que respecta al optimismo del futuro de sus negocios, se observa un debilitamiento a partir de este año, sin embargo, se agudizó en el tercer trimestre.
Banco BASE estima que el consumo cerrará el año con un crecimiento de 6.67%, mientras que para 2023 tendrá una desaceleración de 1.65%.
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