La principal estrategia que las empresas de autotransporte realizan en la prevención de accidentes en carreteras es el control de horas de conducción y descanso de sus operadores, reveló el Termómetro TyT.
Sin duda, estos incidentes siguen siendo uno de los desafíos que enfrenta el sector por el impacto que genera a su operación, sus activos y, sobre todo, en la vida de sus operadores y el resto de usuarios de las carreteras; por ello, este ejercicio de opinión indagó entre las flotas sobre las medidas que toman para prevenirlos.
Así, el 45.2% se inclinó por el control de horas de conducción y descanso, aspecto que no debería ser negociable pues desde 2018 la NOM-087, que establece los tiempos de conducción y pausas para conductores de los servicios de autotransporte federal, regula este rubro.
El desafío ha sido cómo cumplir con lo estipulado por la norma: la pausa de 30 minutos cuando ha conducido hasta cinco horas continuas; y que en el autotransporte de carga, en rutas que impliquen una conducción máxima de 14 horas, el operador debe tener una pausa no menor a ocho horas continuas.
En este renglón, las empresas han optado por estrategias como contar con dos operadores para viajes de larga distancia, capacitación para el llenado de bitácoras de operación y trabajar con clientes y usuarios del transporte para concientizarlos de la relevancia de cumplir con estos requisitos.
El tema no es menor. De acuerdo con la más reciente versión del Anuario Estadístico de Colisiones en Carreteras Federales, el 67.3% de los accidentes provocados por vehículos pesados fueron detonados por el factor humano.
Concretamente en el caso de las unidades pesadas de carga, durante 2021, más de 421 hechos en carreteras federales ocurrieron porque el conductor estaba dormitando.
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Otras medidas para prevenir accidentes
El Termómetro TyT también reveló que 23.7% de los transportistas participantes considera que la mejor estrategia es la capacitación a operadores.
Por ejemplo, informarles sobre el manejo a la defensiva, la cual evita accidentes viales a pesar de las acciones incorrectas de otros usuarios de las carreteras y las situaciones adversas del camino. Ésta se basa en tres elementos: condiciones del camino, vehículo y operador.
De acuerdo con Quálitas, la capacitación es un factor de cambio en las empresas de transporte que en conjunto con un plan integral de prevención de riesgos puede ayudar a reducir hasta en un 20% la siniestralidad, siempre y cuando exista el compromiso por parte de las flotas de generar cultura vial dentro de las mismas.
Por otro lado, el Termómetro TyT reveló que el 19% de los transportistas participantes ve en el mantenimiento la mejor estrategia de prevención de accidentes en carreteras.
Nuevamente un tema que no es menor, toda vez que, durante 2021, el 18.2% de los accidentes provocados por vehículos pesados de carga y pasaje en carreteras federales fue detonado por las condiciones de la unidad, avanzando poco más de tres puntos porcentuales respecto al año previo, señalan datos del Instituto Mexicano del Transporte (IMT).
Finalmente, solo un 12.2% de los participantes en el Termómetro TyT –realizado a través de la plataforma X @revistatyt– consideró que para prevenir accidentes, lo más importante es la adopción de tecnología.
Esto refiere que las empresas transportistas aún no han encontrado los beneficios de ésta para implementar todas las estrategias antes mencionadas. Por ejemplo, bitácoras electrónicas, cámaras inteligentes para detectar el cansancio o distracción los conductores, la generación data para buscar áreas de oportunidad en capacitación y crear programas de mantenimiento preventivos y predictivos a través de la información generada.
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