Durante 2023, los costos de logística empresarial en Estados Unidos se redujeron 11.2% anual, al colocarse en los 2.4 billones de dólares conforme las cadenas de suministro se normalizan tras el paso de la pandemia de COVID-19, señala el State of Logistics Report. 

Este informe, desarrollado por el Consejo de Profesionales de Gestión de la Cadena de Suministro (CSCMP, por sus siglas en inglés) y la consultora Kearney, con apoyo de Penske Logistics, deja ver dichos costos siguen siendo relativamente altos frente a los 1.5 billones previos a la pandemia.

Y es que la cifra actual representa se traduce en el 8.7% del PIB nacional, destaca este análisis. 

Cabe mencionar que estos costos están conformados por transporte (en todas sus modalidades), mantenimiento de inventario (incluyendo almacenaje, costos por obsolescencia y seguros, entre otros), así como los costos administrativos (clasificados como otros). 

A detalle, los costos de transporte se colocaron en los 1.4 billones de dólares, 14.3% menos que en 2022, siendo la disminución más significativa entre los rubros evaluados. 

Éstos están subdivididos en autotransporte (0.9 billones, -8.6%), paquetería (0.2 billones, -0.5%), ferrocarril (0.09 billones, -1.7%), aéreo (0.09 billones, -15.4%), marítimo (0.08 billones, -64.2%) y ducto (0.07 billones, +10.2%).

Por su parte, los costos de mantenimiento de inventario se ubicaron en los 0.7 billones de dólares, una caída anual del 7.8 por ciento; mientras que otros llegaron a 0.1 billones, un aumento del 6.7 por ciento.

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¿Por qué?

CSCMP y Kearney señalan que este reporte muestra cómo los profesionales de la logística en Estados Unidos se están adaptando a la volatilidad permanente en sus cadenas de suministro y es que éstas se ven presionadas por la volatilidad económica mundial, incluidas inflación, cambio climático y conflictos geopolíticos.

Todo ello, agrega, está mejorando sus capacidades de invirtir en tecnologías para acelerar la resiliencia, la agilidad y la flexibilidad para afrontar las perturbaciones actuales y futuras.

“El informe encontró que la incertidumbre es ahora casi una constante en la economía global y que la forma más inteligente de responder a tiempos estables es reavivar proyectos estratégicos y reunir recursos para mejorar la resiliencia”, destaca Penske Logistics. 

El análisis espera que las inversiones en tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, la visibilidad de extremo a extremo y la automatización avanzada impulsen una ventaja competitiva y una mayor resiliencia ante futuras disrupciones en el sector logístico.

Concretamente para los transportistas, señala que es imperativo que los que mejoren sus habilidades, colaboren y aprovechen los avances de la industria para mejorar la utilización de la capacidad y gestionar los costos en este panorama dinámico: “El éxito en este esfuerzo podría allanar el camino para un futuro en el que los impactos del ciclo de carga sean menos severos, ofreciendo mayor estabilidad en un entorno que de otro modo sería incierto”. 

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