Ante la tendencia global de combatir la crisis ambiental y los efectos del cambio climático, el transporte ha trazado objetivos y estrategias enfocados en lograr la reducción de emisiones contaminantes, atendiendo el llamado a impulsar un desarrollo sustentable para no quedarse en el camino.
Así, ante la necesidad de estrategias más sustentables que no descuiden la productividad y la rentabilidad, las empresas del sector han encontrado en la tecnología un aliado para optimizar su operación y, al mismo tiempo, reducir su huella de carbono a través de un mejor uso de los recursos disponibles y la eficiencia tanto de sus activos como de sus operadores.
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En este sentido, los especialistas consultados coinciden en que el uso de la telemática aporta a las empresas transportistas la información necesaria para eficientar su operación, lo que se traduce no solo en menores costos, sino también en la reducción de su huella de carbono al registrar un menor consumo de combustible y de otros componentes clave como las llantas y las refacciones.
Actualmente, el uso de la inteligencia artificial (IA) se ha vuelto más común en las empresas, ya que permite a los colaboradores centrarse en tareas más complejas y estratégicas que requieren habilidades humanas, o bien potenciando las herramientas ya existentes, ayudando a la mejor toma de decisiones basada en datos y al aumento en la productividad.
Si bien la importancia de la IA radica principalmente en esta mejora de las capacidades de las empresas, aprovecharla adecuadamente puede igualar las condiciones de competencia de las pequeñas y medianas empresas, y también puede traer beneficios a las estrategias de sustentabilidad en los negocios de cualquier tamaño.
La plataforma Powerfleet estima que, en el primer año, sus clientes en promedio reducen entre 5 y 6% su consumo de combustible.
Un ejemplo de ello es la generación de rutas. De acuerdo con la plataforma en logística de última milla SimpliRoute, esta tecnología puede reducir hasta en 80% el tiempo de creación de rutas, disminuir en 30% los costos logísticos y en un 10% el uso de unidades.
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Álvaro Echeverría, CEO de la empresa, explica que la IA transforma la generación de rutas y se nutre de las decisiones de los operadores y de la forma en la que cada usuario la utiliza, lo que permite a la compañía contar con una mayor cantidad de información en la cual basar sus decisiones, teniendo impactos positivos tanto al interior de la organización como de cara al cliente final.
“Gracias a un equipo interno de procesamiento de datos que permite delimitar zonas horarias y tráfico, entre otras variables, cumplimos con el propósito de reducir tiempos de entrega e impulsar procesos más eficientes. Así es como hemos podido medir el porcentaje de optimización en la creación de rutas para las flotas de los usuarios, llegando a un ahorro de 80% del tiempo”, detalla.
Por ejemplo, si el ruteador de una empresa con 100 vehículos se demoraba alrededor de dos horas para generar manualmente los trayectos de todas esas unidades, con estas herramientas puede tomarle tan solo 20 minutos.
Así, reafirma que la implementación de inteligencia artificial permite ahorrar en rutas, costos y unidades.
Por otro lado, Eduardo Chavez, Gerente General para México de Powerfleet, señala que el uso de la telemática puede ayudar a tomar acciones sobre diversas dinámicas de la operación que pueden obviarse y que, finalmente, impactan tanto en la sustentabilidad como en el rendimiento del negocio.
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Detalla que, en casos con clientes, han logrado reducir hasta en 400% el tiempo de ralentí a través del conocimiento y análisis de los datos que sus herramientas ofrecen, ya que al detectar que en ocasiones el operador deja encendido el motor del vehículo mientras realiza una entrega de pedido, se desgasta el motor y aumenta el consumo de combustible.
Tras identificar esto, agrega, se ha instalado una solución que, después de minutos de inactividad, apaga en automático el motor de la unidad; acción que reduce el desgaste, evita el consumo innecesario de combustible y disminuye las emisiones contaminantes.
Asimismo, Chavez destaca que, contar con datos, les permite plantear mejores rutas y horarios a los transportistas para eficientar su operación y cuidar sus recursos materiales y humanos; por ejemplo, en los puntos fronterizos, donde pueden encontrar largos tiempos de espera que afectan su productividad.
“Generamos un algoritmo en el que les decíamos a los clientes la mejor manera y el mejor horario para llegar a la frontera y pasar menos tiempo en espera de las inspecciones”, apunta.
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