Dicen que tus actos y las decisiones que tomas van forjando tu camino. Cristina Burrola, Vicepresidente de Cummins Latinoamérica, es un claro ejemplo de este principio, pues desde muy joven tuvo la convicción de triunfar en lo que hacía, por lo que, lejos de dejarlo al azar, fue poniendo en práctica los pasos necesarios para lograrlo.
A sus 22 años y con dos hijos pequeños, la originaria de Camargo, Chihuahua, comenzó a dar forma a lo que sería una trayectoria exitosa. Para ello, entendió que la preparación académica sería fundamental, por lo que combinó su faceta de mamá con el estudio de dos maestrías y, consciente de que el inglés era la llave para abrirle muchas puertas, al término de sus jornadas laborales tomaba clases de 6 a 10 de la noche para aprender el idioma.
Cristina tomó la decisión de irse a Ciudad Juárez para tener mayores oportunidades laborales, y no sé equivocó, pues desde hace 21 años comenzó su carrera en Cummins, empresa que le ha ofrecido las condiciones necesarias para emprender una trayectoria en ascenso, conquistar sus metas y demostrar que el hecho de ser mujer pasa a segundo término cuando se tiene talento, experiencia y pasión por su trabajo.
Acerca de las claves a las que la directiva le atribuye el éxito conquistado, consideró indispensable el hecho de amar tu trabajo y la convicción de que, si haces algo, hay que hacerlo bien, de ahí la importancia de disfrutar profundamente tu labor.
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De igual forma, Cristina se dijo afortunada por muchos de los jefes y compañeros que ha tenido a lo largo de su trayectoria, quienes han sabido guiarla, brindarle su consejo y apoyarla para seguir creciendo.
Sus primeras responsabilidades en Cummins, relató, fueron en el área de Calidad, donde descubrió la pasión por la mejora continua y por alinear su labor a los más altos estándares. Más adelante, en Manufactura, se adentró en la creación de nuevos productos y sistemas de combustible que fueran innovadores, competitivos y capaces de incidir de forma positiva en los resultados de sus clientes.
Actualmente, gracias a su cargo como líder de Latinoamérica, Cristina se dijo complacida con la posibilidad de conocer a personas de diferentes culturas e ideologías; así como ser testigo de las historias de éxito de muchos empresarios transportistas que iniciaron con uno o dos camiones y hoy, son dueños de grandes flotas que generan empleos, contribuyen al desarrollo del país y, al igual que Cummins, buscan devolverle a la sociedad algo de lo mucho que han cosechado con su trabajo.
En cuanto a las mujeres que están incursionando en ámbitos como la ingeniería y el autotransporte, que hasta hace unos años parecían dominados por hombres, Cristina les recomendó ser ellas mismas, sin caer en la tentación de aparentar algo más para encajar, ya que la autenticidad, detalló, es el mayor diferenciador de una persona.
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Recalcó la relevancia de amar lo que hacen, pues solo disfrutando su trabajo podrán dar el extra que las hará destacar y demostrar su hambre de triunfo. Igual de importante, dijo, resulta el hecho de ser humilde para aprender y dejarse guiar por las personas de mayor experiencia. Manifestó que lo importante no es tener todas las respuestas, sino saber dónde y a quién recurrir para encontrarlas.
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