La empresa familiar Cavalieri, uno de los actores más relevantes del rubro de distribución en Chile, adquirió 20 camiones Volkswagen para renovación de su flota, en la que cuenta con más de 300 unidades de la marca alemana.

Con esta adquisición, Cavalieri amplia su relación con Volkswagen Camiones y Buses, con lo que celebra 25 años de confianza entre ambas empresas.

“Tenemos más de 300 unidades VW a lo largo de Chile dentro de otras, tanto de corta como larga distancia y, gracias a la última negociación que realizamos con la marca en 2022 adquirimos 20 unidades más», comentó Bruno Cavalieri, Gerente General de Cavalieri.

«Dentro de nuestro portafolio destaca el modelo Constellation en sus versiones 17.280, 19.360, 24.280 y 24.330; así como también, modelos Delivery en sus versiones 10.160, 8.160 y 9.170. Y con orgullo también contamos con unas pocas unidades Worker 17.220 y 9.150″, agregó Bruno.

Cavalieri también es uno de los clientes más importantes de Porsche Chile, importador de Volkswagen Camiones y MAN camiones, ya que en la actualidad cuentan con ambas marcas dentro de su flota.

Lee también: Volkswagen Caminhões e Ônibus, pionero en la electromovilidad de Brasil

Volkswagen y Cavalieri, una historia de éxito

Fundada por Emilio Cavalieri en los años 50, esta empresa familiar comenzó su negocio con la distribución en Chile de las bebidas Nobis, junto a una pequeña flota de camiones.

Pero este camino no lo han hecho solos, sino que cuentan con un aliado clave: Volkswagen Camiones y Buses, con la que han visto crecer a su empresa.

«Nuestra historia con VW Camiones comienza en la década del 90, cuando teníamos camiones a gasolina y apareció el Volkswagen Worker con un motor diésel. Esto, debido a que la brecha entre la gasolina y el diésel era muy grande, y sumado a un mejor rendimiento, mejoraba nuestros costos considerablemente», explicó Bruno Cavalieri.

Otro de los puntos que marcó la diferencia fue el diseño de los frontales, ya que la competencia todavía tenía la antigua «trompa», mientras que el frontal achatado de los VW hacía más fácil su conducción y maniobras, sobre todo en la ciudad. Otra diferencia de la marca eran sus robustas llantas, las cuales optimizaban los tiempos de mantenimiento.

«Creemos que esas diferencias siguen estando presentes hoy en varios factores como el moderno diseño, tanto dentro como fuera de la cabina; además, la amplitud del espacio interior donde pueden ir cuatro personas de manera cómoda. Por otro lado, la incorporación de motores MAN y cajas automatizadas han hecho una gran combinación para mejorar el rendimiento del camión y evitar mantenimientos más costosos a largo plazo, principalmente cuando hablamos de largas distancias como el sur de Chile o rutas difíciles como los cerros en Valparaíso», concluyó el directivo.

Te invitamos a escuchar el nuevo episodio de nuestro podcast Ruta TyT: