Teniendo como escenario el Centro Logístico de Estafeta en la Ciudad de México, la empresa dio la bienvenida a sus primeras 10 unidades eléctricas de la marca BYD, una adquisición que se concretó de la mano con Element Fleet y Electric Mobility Trucks (EMT).

Esta decena de minivanes cero emisiones de escape forman parte de un total de 35, entrega que será completada este mismo año. 

Las unidades modelo T3 de la marca china tienen una capacidad de 720 kilogramos y espacio de 3.3 m3, así como una autonomía de 300 kilómetros. Su batería BYD Blade de Litio Hierro Fosfato y que ofrece una regeneración a través frenado y desaceleración, así como un tiempo de recarga de solo hora y media en corriente directa y siete horas en corriente alterna. 

Estarán operando principalmente para servicios de eCommerce en las zonas de La Roma, Condesa, Reforma, Polanco, Interlomas y Satélite en el Valle de México. 

En este emblemático banderazo, Ingo Babrikowski, CEO de Estafeta, dijo que la inversión destinada este año en unidades eléctricas es de 42 millones de pesos, la cual se divide en dos etapas: la presente entrega de 10 vehículos y al cierre del año la llegada de 25 más.  

“Ya les habíamos compartido que estábamos haciendo pruebas con algunas marcas para este fin. La colaboración con Electric Mobility Trucks y Element Fleet Management para iniciar la incorporación de unidades eléctricas a nuestra flota de transporte, que hoy suma 6,500 vehículos, ha sido muy productiva”, compartió el directivo.   

Por su parte, Jesús García, Director de Operaciones de Estafeta, explicó que para la adquisición de estos vehículos se evaluaron las opciones disponibles en el mercado mexicano, en cuanto a capacidad de carga –peso bruto y volumétrica– autonomía y servicio postventa para refacciones y mantenimientos. 

En su oportunidad, Julián Villarroel, VP Corporate de BYD México, agradeció a Estafeta por hacer partícipe a la marca en su proyecto integral de electrificación y ser pioneros en la región, impulsando el concepto de Centro de Distribución sustentable con cero emisiones, donde la armadora participa con estas minivanes.

Precisó que el objetivo de esta entrega a Estafeta es despertar el interés en otras empresas para establecer metas en cuanto a cambio tecnológico y entender que este tipo de vehículos son rentables al incluir en el total cost of ownership los ahorros en electricidad versus diesel o gasolina y los bajos costos de mantenimiento contra la combustión interna. 

Manuel Tamayo, Country Head México de Element Fleet Management, compañía que proveyó las soluciones de financiamiento en este proyecto, reveló que con esta adquisición Estafeta va a disminuir 394,000 toneladas de CO2, equivalente a las emisiones que captura un bosque del tamaño del Bosque de Aragón en un año. 

Agregó que la alianza con EMT y BYD les ha permitido habilitar esta flota de vehículos eléctricos para la última milla, con soluciones integrales y robustas que aportan a los objetivos de sustentabilidad de Estafeta. 

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En entrevista para TyT, detalló que la energía que reciben estas 10 unidades proviene del sistema que ya contaba Estafeta en esta sede; sin embargo, trabajan de la mano con BYD y EMT para escalar el proyecto de cara a la llegada de los 25 vehículos restantes.

Comentó también que la infraestructura de carga y las propias unidades tienen un plazo de 60 meses de financiamiento: “Ahí es importante mencionar que cada proyecto es diferente, tratamos de analizar las necesidades de cada cliente, el tipo de flota, el tipo de rutas, la inversión en las estaciones de carga y sobre eso lo podemos hacer”, dijo.

Representando a EMT, distribuidor de BYD en México, su Director General Óscar Zubiría, dijo que las unidades eléctricas de última milla ofrecen mayores a las de combustión, entre las que destacan menores costos de operación, reducción de emisiones contaminantes, operaciones silenciosa, mayor vida útil y el uso de nuevas tecnologías.   

Estafeta se electrifica con sus primeras unidades BYD
Ingo Babrikowski, Manuel Tamayo, Julián Villarroel y Óscar Zubiría.

Por otro lado, Jesús García también reveló que para sacar mayor provecho a estos vehículos, los operadores de Estafeta han sido sometidos a una capacitación por parte de EMT y BYD, toda vez que conducir una unidad eléctrica también representa nuevos paradigmas para ellos.

Y si bien en materia postventa cuentan con el respaldo de distribuidor y marca –en servicios preventivos y correctivos– se impartió una capacitación para los técnicos: “La realidad es que no requieren mucho mantenimiento en temas de taller automotriz pero nos dieron manuales y certificamos a nuestros mecánicos”. 

Respecto a la incorporación de vehículos eléctricos de mayor tonelaje, precisó que la compañía es consciente de que hay toda una gama para elegir y están analizando, en un inicio, incorporar vehículos de 37 toneladas, pues son los más factibles por temas de infraestructura: “Para algunos clientes, donde las recolecciones requieren mayor capacidad, seguramente lo invertiremos de cara al siguiente año”, comentó.