Elevar la eficiencia, generar un sistema sustentable y combatir la opacidad son tres de los grandes desafíos que la Dirección General de Carreteras de Cuota Puebla enfrenta tras asumir las riendas del Sistema Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), y una herramienta clave para avanzar en este aspecto es el Centro de Control Operacional, el cual es considerado el «cerebro» no sólo de su operación, sino también en la clave para encontrar las áreas de mejora en un medio de transporte toral para la llamada «Ciudad de los Ángeles».
Así lo considera Musmet Sosa Cozar, directora general de este organismo público descentralizado del estado de Puebla, y quien recibió la misión de supervisar este sistema de transporte masivo y dotarle transparencia, tras las salidas de Armando Toxqui Quintero, en 2021; y Rodolfo Chávez Escudero, en 2022; por malos manejos y presuntos actos de corrupción.
Para esta tarea, detalla Sosa Cozar en entrevista para TyT, se echó mano de un centro de control operacional, con una inversión total de 33.4 millones de pesos, en el cual convergen tres plataformas que le permiten al organismo tener de primera mano los datos necesarios para una mejor toma de decisiones en su operación, rendición de cuentas y el servicio a la ciudadanía.
Te puede interesar: Cinco puntos clave para optimizar la seguridad vial en los fulles
«Esto nos permite tener los datos del sistema de primera mano y para nosotros era importante conocer estos datos y tener ese control, porque anteriormente lo tenían las empresas operadoras, éstas hacían sus programaciones y nosotros sólo palomeamos», detalla la funcionaria.
Esto, señala, derivaba en una ineficiente programación de las corridas, un mal servicio de cara al usuario y discrepancias en el recaudo, así como en un mayor desgaste de las unidades y nula visibilidad sobre las necesidades propias de la flota, como mantenimiento. Sin embargo, la incorporación de estas tres plataformas les permitió tomar el control de la operación del Sistema RUTA.
Se trata de una plataforma que permite eficientar la programación, es decir, bajar o subir las corridas en función de las horas valle y las horas pico; para administrar de mejor manera los kilometrajes recorridos de las unidades. «De repente se veían vehículos que circulaban y daban vueltas vacíos, y en otros puntos donde se necesitan no había».
La segunda es precisamente este Centro de Control Operacional, inaugurado en mayo de este año, con el cual se puede auditar en tiempo real que la programación realizada se cumpla y ver hasta qué punto se le está dando segumiento.
Y la tercera, menciona Sosa Cozar, se trata de una plataforma que data de 2018 y que fue «rescatada» para darle seguimiento a todas las transacciones que se hacen en el sistema, donde la forma de pago es a través de una tarjeta de prepago, con el objetivo de eliminar el cobro en efectivo, ya que no aporta transparencia ni certidumbre al servicio.
Te recomendamos: Una movilidad segura y eficiente se consigue con trabajo coordinado y constancia: expertos
«Lo que estamos haciendo es incorporar al sistema a esas herramientas tecnológicas que nos permitan tener información en tiempo real, verídica, y de primera mano, lo que nos permite ir tomando decisiones y optimizar el servicio. Gracias a eso hoy vemos que la demanda está creciendo».
Beneficios e impactos
Es gracias a estos controles, detalla la directora de Carreteras de Cuota Puebla, que se han optimizado los kilómetros que recorren las unidades, sin que represente pérdidas para el sistema ni para el concesionario:
«Ahora podemos hacer esa conciliación con las operadoras y la información ya la tenemos nosotros, hoy por hoy sí se les puedo mostrar efectivamente cuánto recorrió y pagar adecuadamente, o sancionar si se quedó parado. Eso nos permite tener un mejor servicio».
Adicionalmente, Sosa Cozar apunta que al mejorar la propia gestión se generaron ahorros para hacer las inversiones en dichas plataformas, bajo una política de cero deuda y sin hacer compromisos más allá de lo que ese recursos lo permite.
Y en ese sentido, detalla que para finales de 2022 se deberán renovar 46 unidades del Sistema RUTA, y otras 54 en el transcurso de 2023, esto tan solo en Línea 1, Chachapa – Tlaxcalancingo, y que atraviesa de nororiente a surponiente la zona metropolitana de Puebla.
«Son las unidades más viejas y que ya urge cambiar, y esta inversión va a estar saliendo de lo que la propia gestión ya está generando, no es necesario recurrir a ningún tipo de deuda. La renovación corresponde directamente al concesionario, es una de sus obligaciones; el Gobierno del Estado pone toda la infraestructura para operarse, los vehículos al concesionario y ellos cobran los kilometrajes que recorre».
Te invitamos a escuchar nuestro podcast Ruta TyT: