A.P. Moller – Maersk, a través de su empresa Sealand, diseñó una red de servicios y soluciones especializados en hacer frente a los desafíos que amenazan a la cadena logística de la carga refrigerada, principalmente en América.

El modelo hub-and-spoke consiste en centralizar la carga en un hub para luego distribuirla y garantizar conexiones alternativas en la red de transporte ante retos del mercado, de infraestructura y condiciones meteorológicas.

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De acuerdo con Maersk, esto permite enfrentar las interrupciones con servicios alternativos y escalas en puertos de nicho, lo que a su vez ayuda a reducir las ineficiencias de la cadena de frío y garantiza que productos como las uvas, los arándanos, el salmón, entre otros, lleguen en las mejores condiciones posibles.

El uso de un pensamiento innovador y la resolución de problemas para abordar cada pieza del rompecabezas de refrigerados ha demostrado ser clave para mejorar la certeza de la cadena refrigerada, desde la granja hasta el usuario final.

A.P. Moller – Maersk.

Para el autotransporte de carga refrigerada, los depósitos exclusivos para sus clientes les permite agilizar el movimiento de productos agrícolas desde áreas rurales alejadas del puerto. De esta forma, sirven como área de preparación para contenedores refrigerados.

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Además, Maersk señaló que esto permite programar de manera efectiva la capacidad de los camiones en el depósito para agilizar el transporte de productos perecederos a las ubicaciones portuarias.

Por otra parte, la empresa destacó el tren refrigerado en Chile, que impulsa la conectividad entre las áreas agrícolas clave de Chile y el Puerto de Valparaíso.

El tren es una opción más rápida, ya que es posible que haya interrupciones en la carretera, y maneja en volumen el equivalente a hasta 31 camiones


A.P. Moller – Maersk.

En el caso de Estados Unidos, los puertos de carga refrigerada especializados, como el puerto de Filadelfia y Port Hueneme y un puerto de aguas profundas en California, son puertas de entrada de carga refrigerada clave para clientes de exportación latinoamericanos.

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Se trata de un viaje de contenedor completo e integrado que contempla desde el momento en que las uvas se empacan en el origen hasta el destino final, incluido el transporte terrestre que empieza en la finca hasta la terminal; transporte marítimo con visibilidad RCM (gestión remota de contenedores); manejo de terminales; control de temperatura, y procesamiento prioritario de fumigación.

Finalmente, Maersk refirió sobre la nueva instalación de almacenamiento en frío que abrirán en Houston antes de que termine el año, para desarrollar infraestructura para productos perecederos en el Golfo de Estados Unidos, que contará con un muelle de 27.4 metros de profundidad, servicios de inspección de importación y exportación del USDA en el sitio, empaque, fumigación, cross-docking y muchos otros servicios clave de la cadena de frío.

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