Ante las oportunidades de negocio, una disyuntiva entre los transportistas es el ahorrar para adquirir unidades o recurrir al financiamiento; por ello, las empresas deben estar preparadas en un contexto de fortaleza comercial entre México y Estados Unidos, y la mayor demanda que, se prevé, llegue con el nearshoring.

«Siempre digo que hay que ahorrar, pero si la oportunidad está enfrente, tienes que tomar la decisión de dejarla ir o de financiar«; con esta frase, Diego Zarroca, Director de Arrendamiento de Grupo Financiero Ve Por Más, ejemplifica las alternativas para incrementar la flota, en especial cuando se es hombre-camión.

Señala que «lo más saludable» es ahorrar para comprar un nuevo vehículo de carga, porque así el comprador no le debe a nadie y no corre ningún riesgo. Sin embargo, advierte que si el negocio requiere unidades de manera inmediata la opción es recurrir al financiamiento o el arrendamiento.

El experto financiero refiere que las oportunidades no deben dejarse pasar. “Si viene un cliente y me dice: ‘Oye, necesito que me des cuatro camiones para este contrato’, y yo le digo sí; espérame dos años, porque voy a ahorrar para comprarlos, el cliente va a buscar a alguien más».

Esta visión vuelve más relevante que los transportistas conozcan y estudien su mercado, y así den pasos con mayor certidumbre, pero lo más importante es que se involucren a fondo en la salud financiera de sus negocios para que la inversión en una o más unidades de carga mantenga su rentabilidad con el paso del tiempo.

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La importancia de ser saludables

Algo que debe tener en cuenta el transportista son las tasas de interés; en febrero pasado, Guillermo Rosales, Presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), reconoció que «hay una preocupación» en el mercado ante el incremento de las tasas.

Afirmó que el mayor costo del financiamiento afecta en mayor medida a los pequeños transportistas, pues limita sus posibilidades de adquirir vehículos nuevos o seminuevos.

A pesar de lo anterior, la adquisición de unidades por la vía del financiamiento, es una herramienta que debe ser bien entendida.

Si un transportista se acerca a una financiera, arrendadora o banco buscando financiamiento para la adquisición de un camión, consideramos que es porque sabe hacer su negocio (…) conoce sus costos y sabe cómo cotizar sus servicios. En ese sentido, su capacidad operativa está comprobada y nosotros como financieras vamos a evaluar eso».

Diego Zarroca, Director de Arrendamiento de Grupo Financiero Ve Por Más.

Otro factor a considerar es el orden y actualización de la información financiera del cliente. En ese sentido, los asesores del área de financiamiento revisarán los ingresos, utilidades y líneas de créditos con las que ya cuenta el transportista para evaluar su situación.

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Arrendamiento, otra opción

Ante un escenario de oportunidad inmediata, la opción del arrendamiento cobra mayor importancia que la compra de unidades.

Diego Zarroca detalla que el modelo de arrendamiento ofrece varias ventajas, como la deducibilidad y la posibilidad de no batallar con el papeleo y servicios de la unidad pues existen planes integrales que incluyen todo eso.

Otro elemento a considerar es que un camión arrendado se puede poner a trabajar de inmediato; no hay que esperar a que llegue la unidad a la agencia, además, esta opción permite estrenar equipo de manera periódica.

En general, en el mercado existen distintas opciones, pero lo importante es que al recurrir al financiamiento, se cuente con salud dentro de las empresas y claridad sobre una demanda sostenible en el movimiento de carga.

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