En el último año, para las empresas pequeñas de industrias de consumo, la logística representó el 28% de sus ventas, casi tres veces más frente a compañías grandes.
Así lo reveló el estudio “Indicadores de Desempeño Logístico en México”, realizado por el Consejo Nacional de Ejecutivos en Logística y Cadena de Suministro (ConaLog) y GS1 México, con el apoyo del IPADE, Alvarez & Marsal México, AMTI y BDS.
De acuerdo con este análisis, basado en una encuesta a 257 empresas mexicanas dedicadas a las industrias de consumo, mientras en las pequeñas organizaciones el gasto logístico abarcó el 28% promedio de sus ventas, en las grandes es de 9.7 por ciento.
A detalle, entre las pequeñas empresas, en las de la industria alimenticia este gasto concentró el 32.4 por ciento, siendo el más alto entre este tipo de compañías.
En otros sectores, el porcentaje se ubicó en:
- Cuidado personal: 30.0%
- Bebidas: 27.3%
- Bebidas alcohólicas: 25.8%
- Cuidado del hogar: 20.4%
En contraste, las cifras van del 13.8 al 8.7% en las empresas grandes; esto, destaca el análisis genera brechas importantes en materia de competitividad.
¿Y cómo se compone este gasto logístico? Este estudio revela que tanto en las pequeñas como en las grandes compañías, para la mayoría de los encuestados, el transporte representa 70% del gasto logístico.
Otra coincidencia es su apuesta por la tercerización de estos servicios para lograr beneficios financieros, reducción de la complejidad en la gestión de activos, disminuir riesgos e incrementar la flexibilidad operativa.
Datos que sí mueven
Esta segunda edición fue nombrada con el slogan “Datos que sí mueven”, pues refleja cómo la información muestra una cadena de suministro viva y en constante evolución.
Así, entre otros hallazgos del estudio sobresale que las empresas pequeñas tienen una dependencia de más del 70% en insumos locales (México), mientras que las grandes aprovechan la oferta de mercados globales.
De hecho, para las grandes compañías, solo el 32% son insumos provenientes de nuestro país, y su principal origen es Estados Unidos y Canadá (22%) y Europa (19%).
Respecto a su planeación de la demanda, se encontró que el 77% de las empresas cuentan con amplios periodos de proyección; no obstante, solo la mitad de las organizaciones tiene una precisión de la planeación superior al 80 por ciento, lo cual deja un espacio importante de mejora.
Por otro lado, la digitalización de sus procesos deja ver importantes brechas entre ambos tipos de empresas, pues mientras el 54% de las pequeñas utiliza solo herramientas básicas (como Excel), en las grandes el 70% se apoyan de plataformas tipo ERP, TMS, WMS y RPA.
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Otro de los aspectos abordados por el estudio son las acciones aplicadas para mitigar el impacto de las operaciones, donde ambos estratos coincidieron en la prioridad de estas medidas:
- Cuidado en el uso del agua
- Reciclaje y separación de desperdicios
- Reducción en el uso de papel
- Uso de materiales / insumos reciclados
- Energías limpias / renovables
En lo referente al capital humano, el estudio reveló que en las grandes empresas el nivel de profesionalización logística es mayor, pues su personal operativo es mínimo de nivel bachillerato y los puestos generanciales y directivos son en su mayoría de Posgrado.
En las pequeñas, los primeros son principalmente con secundaria o bachillerato, y en los segundos con licenciatura.
Otra de las coincidencias entre ambos tipos de compañías, es que sus áreas operativas sufren el mayor nivel de rotación de personal, por lo que el estudio sugiere que las organizaciones trabajen en asegurar el talento considerando los niveles actuales de escasez en personal logístico.
Colaboración, colaboración, colaboración
La presentación de este análisis se engalanó con el panel con los expertos: Hugo Ruiz, Director de Logística y Servicio al Cliente de Colgate, Diego Anchustegui, Presidente de la AMTI, y Sergio Meneses, Managing Director de Alvarez & Marsal México, espacio moderado por Manuel del Moral Dávila, Consejero Fundador y Emérito de ConaLog.
En este espacio coincidieron que la colaboración es la principal estrategia para superar los retos de la logística detectados por el estudio. Por ejemplo, Diego Anchustegui señaló que el alto gasto logístico entre las empresas pequeñas se debe a que no se apoyan en operadores logísticos.
En este mismo sentido, Sergio Meneses comentó que se necesitan más colaboraciones para subsanar los gastos logísticos, que en muchas ocasiones impide a las pequeñas empresas llegar a los puntos de venta o sus consumidores finales.
Para Hugo Ruiz, estas sinergias también ayudan a superar otros retos como la formación de capital humano e incluso la implementación de estrategias para disminuir la huella de carbono.
Los tres coincidieron que el rol de la asociaciones es fundamental para crear estos ambientes colaborativos, compartir experiencias y capacitarse con otros profesionales del sector. Incluso la presentación del estudio “Indicadores de Desempeño Logístico en México” es muestra de cómo las alianzas ayudan a generar datos de valor para la logística en el país.
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