La historia de HJM International Logistics tiene un duro precedente: cuando su fundador intentó crear una empresa de autotransporte, las cosas simplemente no resultaron y tuvo que desistir, pero nunca rendirse. Lo volvió a intentar y ahora sí lo logró. 

Pero veamos la línea del tiempo. Debió ser en el año 2001 cuando Marco Pérez renunció a su trabajo administrativo en una empresa de autotransporte para crear la suya. Se asoció con una persona en Estados Unidos y establecieron la operación en la frontera de Tijuana. 

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Resulta que aquel socio no tenía el capital que había prometido y comprometió la operación de la empresa, sin embargo, lo primero que hizo Marco fue proteger a las personas que había contratado y, al final, tuvieron que disolver la sociedad y darle carpetazo al proyecto. 

Sin embargo, esa experiencia le permitió identificar mucho de lo que no se debía hacer a la hora de emprender. Tal vez no era el momento, así que decidió emplearse nuevamente en otra empresa basada en Tijuana. 

Firmó un contrato por tres años como gerente de Operaciones. Era el día de su cumpleaños y así lo celebró. Exactamente tres años después, cuando cumplió 33 y tras concluir el convenio, presentó su renuncia con nuevos bríos para retomar el proyecto de crear su propia empresa.

Así fue como en agosto de 2005 hizo todos los trámites para iniciar con HJM International Logistics, nombre que significa “Hijos de José y María”, pues para él, la fe es un tema fundamental en la vida. 

Inició con una van de carga, él conducía, cobraba, emitía facturas y todo lo que se requería para sacar adelante el nuevo proyecto. Enseguida adquirió dos camiones y los puso a cruzar la frontera. Tuvo que pedir un préstamo que le salió carísimo, pero al final lo pudo pagar. 

Tiempo después, su hermano se quedó sin empleo y lo contrató para manejar la van y él se dedicó a la administración y la empresa siguió creciendo. 

La crisis de 2009 representó un duro golpe para la empresa, de tal manera que Marco se vio tentado a dejarle la administración a su hermano mientras él conseguía un empleo en Estados Unidos. Estaba a punto de hacerlo cuando su esposa lo convenció que no renunciara a este sueño. Se quedó y le hizo frente a la situación. El trabajo y el tiempo le dieron la razón. 

Para esto fue fundamental ser honesto y transparente con sus colaboradores. Les planteó la situación y les pidió descansar un día de su jornada habitual, pues era la única forma de solventar la operación. Estuvieron de acuerdo y así sucedió. Solo fueron tres meses. 

Para 2013 les llegó un cliente grande, muy importante y muy exigente. Al principio, Marco le daba la vuelta, pues no sabía si estaba listo para tal exigencia. Al final accedió y supo que debía hacer más eficientes los procesos, renovar la flota y dar un mejor servicio.

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Ese cliente resultó fundamental para dar un salto cualitativo y proyectar mayor crecimiento. Así ha sido hasta la fecha y hoy están construyendo un edificio en Tijuana, donde alistan programas de capacitación para operadores y personal administrativo. Incluso clases de inglés.

Entre ambos países, HJM International Logistics emplea a más de 200 personas y su fundador sabe que su éxito radica en ayudar a la gente, pues sus orígenes le han hecho valorar que lo material solo sirve si es para compartirlo y generar bienestar para los demás.