Orgulloso de la fortaleza y resiliencia de los mexicanos, Jorge Casares, director general de Alianza Trayecto, está plenamente convencido de que México es un gran país que necesita de ciudadanos que no solo sueñen en grande, sino que además, se atrevan a ejecutar su planes.
“Tenemos que creernos que somos capaces de hacer cosas importantes con el talento y compromiso de nuestra gente y ser competitivos internacionalmente”, detalló el directivo.
Y es que más allá de un discurso, Casares ha hecho de esta idea uno de los principales pilares de su gestión desde que asumió la dirección general de Grupo Transportes Monterrey en 2013, para unos años más tarde, tomar las riendas de Alianza Trayecto, mancuerna estratégica entre GTM y Grupo Larmex para compartir mejores prácticas en seguridad, tecnología y capital humano.
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Si bien el directivo reconoce que la infraestructura operativa y una flota moderna son aspectos muy importantes para el éxito de la compañía, considera que lo principal es trascender con sentido humano y con un profundo amor por México.
El objetivo de su gestión, señaló, es que todos los colaboradores crezcan de manera integral, es decir, en lo económico, profesional, social, cultural y familiar. Para lograr esta meta, Alianza Trayecto es un gran promotor de la educación a través de diversas plataformas, formación académica y por supuesto, mediante la UDAT, institución educativa especializada en la formación de técnicos en conducción profesional y segura para el autotransporte de carga federal; esta última, uno de los grandes proyectos cristalizados por esta organización.
De igual forma, su gestión confiere gran importancia al hecho de hacer de la ética una forma de vida y, que también, inculca en todos sus colaboradores, principalmente en los operadores, que la seguridad no es negociable.
“Un país educado, ético y con amor por México, seguro nos llevará a hacer cosas grandes a favor del bienestar común”, enfatizó.
El directivo expresó que las constantes crisis nacionales y globales, los fenómenos naturales y ahora hasta las pandemias, siempre sacan a relucir la resiliencia de los mexicanos, permitiéndonos salir adelante con la alegría, creatividad y espíritu aguerrido que nos caracteriza.
Con la marca México tatuada
Jorge Casares señaló que su contribución al país se pone de manifiesto hablando bien de México y creyendo en la capacidad y talento de los mexicanos. En cuanto a su gestión se refiere, dijo, la clave radica en estar bien con sus principales grupos de interés: clientes, proveedores, colaboradores, accionistas, instituciones, sociedad y medio ambiente.
Teniendo claro este aspecto, es posible poner en práctica acciones que privilegien el bienestar de cada uno de estos grupos, por lo que adicional a un liderazgo con valores y al desarrollo personal y profesional de sus colaboradores, el directivo destacó la sus acciones a favor de un México más verde, principio que promueve a través de vehículos con tecnologías más eficientes, una flota de 258 camiones a gas natural, más de 3,000 paneles solares en sus instalaciones, siete plantas tratadoras de agua y una fuerte cultura del respeto por el entorno.
El directivo está convencido de que mediante empleos dignos, bien remunerados y con un plan de vida y carrera, Alianza Trayecto contribuye a la conformación de un mejor país, pues cada fuente de empleo representa la oportunidad de un mejor futuro para una familia mexicana.
A la fecha, la organización cuenta con 7,400 colaboradores, quienes al formar parte de una cultura laboral inspirada en los valores y el amor por México pueden replicar esta visión en sus hogares y así crear un efecto multiplicador a favor del desarrollo de nuestro país.
Si bien Jorge Casares reconoce la fortaleza laboral de todos los mexicanos, está convencido de que tanto los conductores como los empresarios transportistas tienes un poder especial, pues como pocos, se enfrentan a problemas que muchas veces ni siquiera sabían que existían, tal es el caso de los bloqueos, la inseguridad, y los desastres naturales, lo que los obliga a desarrollar habilidades únicas para salir bien librados de los retos que a diario se les presentan.
Expresó que solo haciendo gala de valentía, resiliencia y fortaleza emocional es posible darle la vuelta a los desafíos que la operación de una empresa de autotransporte requiere, motivo de gran orgullo para él y para todos los involucrados en el movimiento de personas y mercancías.
Como sociedad, enatizó, es necesario que hagamos conciencia de la relevancia de la labor de los operadores y que aprendamos a respetarlos como un jugador fundamental para el desarrollo óptimo de nuestras vidas.