El costo de hacer negocios en México, de acuerdo con Larry Rubin, Presidente de The American Society of Mexico, se encareció hasta 8% para las empresas estadounidenses en los últimos meses, debido a la creciente inseguridad que prolifera en las carreteras del territorio mexicano.
El diplomático hizo mención del total de gastos, sobre todo en lo referente a los sistemas de protección contra este delito, cuyo aumento preocupa mucho a los corporativos de Estados Unidos y, por supuesto, a los de México.
Lo que los empresarios buscan, por un lado, es que el Estado les dé esa seguridad y que puedan transitar libremente por todo el país, y, por otro lado, que las mercancías lleguen a su destino. Eso sería una buena señal para que se reactive la inversión, que es lo que necesitamos para que, a su vez, se reactive la economía.
Desafortunadamente, ese cambio de estrategia en la materia, por parte del Gobierno federal, no se vislumbra en el corto plazo, por lo que algunos empresarios se sienten abandonados a su suerte.
Por eso, hoy más que nunca, cobra especial relevancia un tema para evaluar mejor a las empresas de seguridad privada: la efectividad. Es una noción que está ligada a casi todo en nuestras vidas, pero debido a la inseguridad desbordante de los últimos años, es que debemos prestarle más atención, sobre todo cuando la relacionamos con nuestro socio empresarial que nos ayuda a proteger nuestro patrimonio y negocios.
La efectividad de las empresas de seguridad privada siempre ha sido un factor importante en el resultado final de las compañías para posicionar sus productos y servicios. Si los socios comprenden el escenario casi catastrófico en el país, ése del que habla Larry Rubin, trabajarán en estrecha coordinación con sus clientes para la reestructura y fortalecimiento de la seguridad de su operación y logística.
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Todo eso mejorará los procesos y la efectividad, pero no necesariamente será más caro, como algunos vaticinan con aumentos del 8 por ciento. No en todos los casos se requiere comprar más equipo, contratar más personal o modernizarse. Hay que recordar que lo importante, antes de hablar de algún incremento, es centrarse en la efectividad de las empresas de seguridad privada, y ésta se puede medir con el retorno de inversión que generan.
Se trata de ofrecer el mejor servicio y garantizar un retorno para que los clientes comprueben permanentemente que las recuperaciones económicas superan el costo del servicio.
¿De qué sirve generar planes de producción, distribución y mercadeo exitosos si el producto es robado constantemente? Más en esta época en la que la delincuencia está desbordada y existe creciente preocupación del vecino del norte por la inseguridad en el país.
Seleccionar un socio de seguridad privada sin experiencia, puede poner en riesgo todo el negocio y sus procesos. Por eso, la efectividad de estas compañías es tan importante como la estrategia del negocio mismo.
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