Aunque Mayra Nájera es contadora de profesión y ha ejercido en trabajos de oficina, su verdadera pasión está en el volante, razón por la que hace seis años dejó los números para dedicarse al volante.
Su esposo, también operador de autotransporte de carga, fue quien le enseñó a manejar tractocamión, y lo hizo a petición de ella, pues por aquella época, su hija mayor habría de cumplir 15 años y hacerle una fiesta implicaba un gasto mayor, de tal manera que Mayra pensó que lo mejor sería generar más recursos si se subía al camión.
Y así fue, una vez que aprendió a manejar, sacó su licencia y se puso a conducir. No es que fuera un secreto, pero a ella siempre le habían gustado mucho los tractocamiones y, al parecer, sólo era cuestión de tiempo para llegar a esta cita con el destino. Su destino.
En eso estaba, cubriendo rutas locales en Baja California, pues ella es originaria de Tijuana y, la operación de la empresa de su esposo era más bien local. Aprender no fue difícil, pero siempre estuvo consciente de que la práctica era la clave para su formación.
Pero esa primera etapa le duró dos años, pues llegó la pandemia y su esposo tuvo que vender su pequeña flota y “La Negra” se bajó del camión para cuidar a sus hijas, pues ahora estarían todo el tiempo en casa.
Pero tal como pasó antes, el destino habría de esperarla más adelante, ahora en 2024, pues fue su hermano, dueño de Nájera Trucking, quien la invitó a regresar para seguir esta experiencia al volante.
Para Mayra “La Negra” Nájera, lo mejor de este trabajo es la libertad de la carretera, pues si bien siempre hay destino, ella es quien decide cómo sentirse mientras lo hace: a qué velocidad, con qué pausas y con qué actitud enfrentar el nuevo reto.
Es por eso que ya no regresó al trabajo de oficina, pues, además, en la actualidad sólo hace viajes para cubrir a algún operador cuando tienen demasiada demanda o no pueden cubrir un viaje.
Esto le permite seguir en casa cerca de sus hijas al tiempo que su esposo continúa en su propio trabajo y así se van alternando las responsabilidad es de la casa, y en esta inercia buscan continuar creciendo como matrimonio y también como team mates.
Y es que Mayra recuerda que antes hacía convoy con su esposo, cada uno en su camión, con buen ritmo, buena comunicación y buenos resultados. Eso, sin duda, también ha sido una parte importante en su formación.
Por último, “La Negra” -quien le debe este 10-28 a su hermano- envía un mensaje a las jóvenes interesadas en sumarse a este oficio, pues no es imposible y, sobre todo, a las que son madres y deben dar el mejor ejemplo posible.
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“No tengan miedo. Por supuesto que podemos y tenemos la capacidad para hacer éste y cualquier trabajo; más vale arrepentirse de lo que uno hace que lo que nunca nos animamos a hacer, y es por eso que si les interesa el volante, busquen la forma de llegar, y ya estando aquí, todo dependerá de ustedes”, señaló.
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