México fue el segundo país que mayor Inversión Extranjera Directa (IED) atrajo en la región de América Latina y El Caribe, durante el año pasado, el sector de transportes, correo y almacenamiento de carga fue uno de los sectores de la economía más dinámicos.
Durante el año pasado, la IED en proyectos de transportes, correo y almacenamiento incrementó 24%, respecto al año anterior, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía (SE).
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Dentro de los distintos subsectores, el transporte por ductos, los servicios relacionados con el transporte y el ferrocarril fueron los que mayor IED atrajeron al país.
El Informe de Inversiones Mundiales 2022 realizado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) arrojó que México ocupa el segundo lugar de los países de América Latina y el Caribe con mayor IED en 2021, solo detrás de Brasil.
De manera general, la IED en México aumentó un 13% anual, equivalente a 32,000 millones de dólares. Asimismo, los planes de inversión que se anunciaron incrementaron un 43% en comparación con 2020.
Por importancia, las manufacturas (12,559 mdd), la minería (4,800 millones de dólares), los servicios financieros (4,750 mdd) y los transportes (2,762 mdd) fueron las actividades más atractivas para los inversioniestas, detalla la información difundida por la dependencia a cargo de Tatiana Clouthier.
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La región de América Latina y el Caribe experimentó un aumento general de fusiones y adquisiciones transfronterizas gracias al sector automotriz, tecnológico y del transporte de carga, según señaló James Zhan, director de la división de inversiones y empresas de la UNCTAD.
Por su parte, la UNCTAD destacó que el anuncio de la empresa china Huawei de abrir un nuevo centro de datos en la nube con una inversión de 4,500 millones de dólares en México fue también un enorme impulso que marcó la diferencia entre la IED obtenida en 2020.
Las cinco principales políticas para hacer crecer la economía de América Latina y el Caribe
De acuerdo con la UNCTAD, la crisis económica que se originó por la pandemia de COVID-19 aceleró los niveles de la deuda, especialmente en ele ámbito financiero de los países de América Latina y el Caribe, por lo que llevó a cabo un taller en el que expertos desarrollaron cinco políticas importantes para reactivar la economía en esta región.
Los expertos señalaron que es de suma importancia recanalizar los derechos especiales de giro no utilizados (DEG, por sus siglas en inglés), ya que en agosto de 2021, el Fondo Monoterio Internacional (FMI) emitió 650,000 millones de dólares en DEG, pero los países desarrollados solo utilizaron el 65%.
Los DEG también pueden recanalizarse a través de bancos multilaterales de desarrollo, que ya son titulares prescritos, y acuerdos financieros regionales.
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Además de mejorar las iniciativas de alivio de la deuda externa, el diseño de instrumentos de deuda contingentes al estado (SCDI, por sus siglas en inglés) puede ayudar a los países en desarrollo a mejorar la liquidez y la sostenibilidad de la deuda en tiempos de crisis y compartir mejor los riesgos entre prestatarios y prestamistas.
Algunos ejemplos de SCDI son los bonos vinculados al Producto Interno Bruto (PIB), los bonos vinculados a desastres y las cláusulas de deuda vinculadas a huracanes.
Otra de las estrategias es establecer una agencia multilateral de calificación crediticia que ocupan una posición poderosa pero ambigua en las finanzas internacionales como jugador y árbitro, con profundos efectos en la formulación de políticas económicas y las decisiones de los inversionistas.
De acuerdo con la UNCTAD, definir una agencia multilateral crediticia permitirá también alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
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Uno de los factores importantes para incentivar el crecimiento económico y financiero de América Latina es aumentar el grupo global de bancos públicos regionales y nacionales, que hasta ahora incluye más de 900 instituciones que supervisan entre 20 billones de dólares y 49 billones de dólares de activos con experiencia acumulada y conocimiento institucional.
Por último, los expertos que acudieron al taller consideran que es de suma importancia implementar la gestión del flujo de capital.
Lo anterior, ya que una nueva investigación centrada en los vínculos entre las grandes entradas de capital y la desindustrialización prematura reveló que las grandes entradas de capital mostraron una correlación negativa con las medidas de desarrollo productivo, destacando que las grandes entradas de inversión podrían conducir a reducciones en la diversificación.
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