El nearshoring en México se ha desarrollado a un ritmo acelerado en los últimos años, prueba de ello son los anuncios de inversión tanto de proyectos en puerta, como de Inversión Extranjera Directa (IED), lo que trae varios beneficios para las empresas, principalmente fiscales, sin embargo, aún quedan desafíos que atender en cuestión de infraestructura, conectividad, así como garantizar el suministro de agua y electricidad, entre otros.
De acuerdo con un estudio realizado por la consultora KPMG México, las inversiones que ha dejado el nearshoring se deben a que las empresas internacionales se han fijado en México para establecer sus cadenas de valor por las ventajas competitivas que tiene el país como: su ubicación geográfica, tratados comerciales y fiscales con diversos países, mano de obra a bajo costo, así como la reducción del tiempo de transporte hacia Estados Unidos.
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De ese modo, el documento revela que “el fenómeno de la relocalización de empresas ha traído a México 174 anuncios de inversión, acumulando un total de 74,000 millones de dólares”.
Además, indicó que la IED en el país durante el primer semestre de 2023, fue de 29,041 millones de dólares, lo que representó un incremento de 41% en comparación con el mismo periodo de 2022.
“La oferta de incentivos a la IED juega un papel importante para determinar qué tan conveniente es ubicarse en México y en determinado estado, por lo que esta oferta debe mantenerse competitiva, no solo a nivel país, sino en comparación con otros países de América Latina”, señaló KPMG.
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Nearshoring por sectores
KPMG explica que las para empresas, el nearshoring tiene que asegurar las cadenas de valor con la continuidad de sus operaciones, así como garantizar el abasto de materia prima para la producción.
“El hecho de que dichas operaciones estén más cerca del destino final, a un costo bajo y a una velocidad mayor, puede volver más eficientes a las empresas, permitiéndoles disminuir el riesgo de desabasto y de falta de mano de obra calificada”, destacó.
El estudio realizado por KPMG indicó que los sectores más beneficiados por el nearshoring son los de automotriz, autopartes, calentadores de agua, aires acondicionados, dispositivos médicos, maquinaria, muebles y textiles.
Al respecto, el documento detalló que de inversión extranjera en el primer semestre de 2023, 57% corresponde al sector manufacturero siendo equipo de transporte, metales, bebidas y tabaco, químicos, alimentos, aparatos eléctricos y equipos de cómputo los más demandados.
“Pese a lo anterior y a haber demostrado tener las capacidades necesarias para recibir empresas, nuestro país todavía debe trabajar en ciertas áreas de oportunidad”, indicó KPMG.
Retos del nearshoring
De acuerdo con los especialistas de KPMG, pese a las bondades que tiene el territorio mexicano por su cercanía con Estados Unidos, hay ciertas garantías que debe asegurar para que el nearshoring continúe desarrollándose en México.
El primer reto que señala el organismo es la infraestructura, la cual, refiere que se debe contar con suficientes espacios para la operación de las empresas y sus cadenas como son naves, hubs y parques industriales.
“Esto implica proporcionar la infraestructura necesaria para que el espacio pueda utilizarse desde el día uno, sin necesidad de invertir tiempo y recursos para poder operar en él; un factor clave que las compañías consideran como valor agregado”, señaló.
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El segundo reto que tiene el país es lograr el suministro adecuado de los servicios básicos como agua, electricidad, gas natural o combustible.
Por otro lado, el estudio destaca los esfuerzos que hacen los países por tener una generación de energía más eficiente y amigable con el ambiente, por lo que la sustentabilidad es otro requisito que se debe atender.
“Las empresas globales están interesadas no solo en reducir su impacto ambiental, sino en el uso de energía limpia, lo que obliga a la regulación del país destino a enfocar e impulsar sus políticas energéticas para satisfacer esta demanda”, agregó al respecto.
Además de una infraestructura de calidad, es importante apostar por la conectividad creando las condiciones necesarias para lograr una logística intermodal entre puertos, carreteras y estaciones ferroviarias para facilitar las operaciones de traslado de mercancía, de importación y exportación.
“Por su parte, las empresas deben considerar factores adicionales que puedan generarles un impacto en su operación, no solo en el día a día, sino en su estrategia a largo plazo. Algunos de ellos son: disponibilidad de talento y mano de obra, costos, calidad de vida y potenciales riesgos de negocio a futuro”, destacó el estudio.
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