El nearshoring continúa avanzando, aunque las inversiones extranjeras ni las exportaciones hayan acelerado su crecimiento en términos reales, de tal manera que más de la mitad de las cadenas de suministro buscan ampliar sus operaciones en el país, por lo que se requiere fortalecer las condiciones de infraestructura, electricidad y agua, talento, y seguridad, según un análisis de Bain & Company.

“En un estudio global que hemos realizado recientemente, más del 50% de los responsables de las cadenas de suministro planean incrementar sus operaciones de nearshoring y onshoring en un futuro cercano (tres años), restándole prioridad a la reducción de costos”, indica el documento.

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Al respecto, Jordi Ciuró,  Socio de Bain & Company México, explicó en conferencia de prensa que lo anterior se debe a que las empresas siempre han pesado como tener cadenas de suministro de bajo costo y eficientes desde hace décadas, sin embargo, derivado de disrupciones geopolíticas entre Estados Unidos (EU) y China, la pandemia por Covid-19 y la crisis de semiconductores, la logística cambió dejando retos importantes para los empresarios que apuestan por la relocalización.

“Todo esto obliga a las empresas a replantearse cómo trabajan y cómo rediseñan sus cadenas de suministro de nearshoring y onshoring pensando en tres puntos importantes: cómo las hacen más resilientes, acercarlas al consumidor y cómo hacerlas sustentables”.

Jordi Ciuró, Socio de Bain & Company.

Destacó que los estados del noreste y noroeste, así como los que integran al Bajío, son las regiones que tienen el 80% de las exportaciones, lo que se ha visto en reflejado en diversos beneficios, como en el poder adquisitivo de los consumidores; cuyo crecimiento es más alto a diferencia del resto de las entidades. 

Dijo que actualmente y hacia los próximos años las compañías darán prioridad a tener cadenas menos lineales, más cortas, más flexibles y transparentes, y enfocadas a acercar los centros de manufactura a los consumidores.

“Las empresas globales, los clientes con los que trabajamos, continuamente más de la mitad de ellos está pensando en las estrategias de nearshoring en los próximos años, y también las prioridades cadenas de suministro han cambiado, antes el enfoque estaba más hacia reducir costos y ahora la resiliencia y la continuidad de las operaciones tiene más peso”.

Nearshoring y exportación

Jordi Ciuró expuso que esta nueva visión de  las cadenas de suministro y la relocalización de los centros de manufactura cerca de los polos de consumo ha provocado un aumento en el valor de las exportaciones de México en más de 130,000 millones de dólares (mdd)desde 2019, alcanzando lo 593,000 mdd en 2023, lo que colocó a México como el principal socio de Estados Unidos con más del 15% del total de sus exportaciones. 

Sin embargo, Bain & Company expuso que si se descartan los efectos de la inflación, el crecimiento real de las exportaciones se ha desacelerado, pasando de 17% de crecimiento real en cinco años entre 2015 y 2019 a solo 12% entre 2019-2023.

“Vietnam, Tailandia, India, Malasia e Indonesia, han capturado mayores participaciones del comercio de Estados Unidos, basta ver que el valor de sus importaciones provenientes de estos países ha crecido 54% desde 2019, en comparación con un 34% en el caso de México. Por último, aunque la Inversión Extranjera Directa se ha recuperado en los últimos dos años alcanzando más de 36,000 millones de inversión total, ésta no ha experimentado una aceleración”, explicó Jordi Ciuró.

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Ante dicho panorama, la consultora advirtió que de no resolver los principales desafíos en infraestructura, suministro eléctrico, abasto de agua, seguridad o talento especializado, entre otros, México podría no capturar la ganancia total que pudiera ofrecer el nearshoring al ser aprovechado el 100% de su potencial.

Por ello, Bain & Company sostiene que el nearshoring puede impulsar aún más el crecimiento económico, la actividad industrial y la cercanía que tiene con Estados Unidos, además de contar con una sólida base manufacturera y los acuerdos comerciales entre ambos países. 

El análisis de la consultora encontró además que, si México continúa con el ritmo de crecimiento actual y resuelve parcialmente los principales cuellos de botella, el valor de las exportaciones podría aumentar en más de 300,000 mdd en 2030, aunque si se resuelven totalmente estos retos, se podrían capturar 200,000 mdd adicionales, equivalente a crear cuatro polos de exportación del tamaño que hoy en día es Nuevo León.

“Los retos que afectan tanto a las empresas que ya están instaladas en México, como a las que quieren hacerlo en el corto o mediano plazo, no son temas menores. Todos ellos requieren de una estrategia ambiciosa y una ruta clara para que el potencial de la relocalización de cadenas de suministro no decaiga” señaló Jordi Ciuró, Socio de Bain & Company México.

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