Todos aquéllos que recorren las carreteras llevando de un punto a otro personas o productos, saben que contar con una zona segura para poder descansar en el camino no es un lujo, sino una necesidad.
Cuando circula un vehículo de autotransporte, muchos son los factores que entran en juego para que llegue a su destino final. Todos estamos expuestos a sufrir un accidente después de recorrer miles de kilómetros sin parar, y en ese sentido, el cansancio que experimenta el operador se convierte en una verdadera señal de alerta.
Conscientes de esta situación, gobiernos, asociaciones del transporte y transportistas alrededor del mundo han promovido el surgimiento de lo que se conoce como paraderos o estacionamientos seguros. Se trata de un concepto en el que Europa lleva la delantera, aunque países como Estados Unidos y México buscan avanzar en ello a corto plazo.
En el viejo continente
Hace menos de una década, en Europa se evaluó la necesidad de ofrecer suficientes zonas de estacionamiento o paraderos seguros a lo largo de la red carretera para permitir que los conductores descansaran. Estas áreas debían ser adaptadas a las necesidades de la logística moderna en términos de capacidad, y a la vez proporcionar un entorno seguro y protegido con instalaciones adecuadas para los conductores y su carga.
Un estudio llevado a cabo en 2007 por la Comisión Europea, reveló que hasta el 2020 las necesidades de inversión en la red de carreteras Transeuropea (TEN-T) serían de entre 1.2 y 1.5 millones de euros.
Aun cuando la responsabilidad de poner en marcha este proyecto era de los Estados miembro, la Comisión emprendió una serie de iniciativas encaminadas a apoyar y coordinar los esfuerzos de los mismos para que proporcionaran un número suficiente de estacionamientos y zonas de descanso a fin de satisfacer las necesidades de una industria del transporte en constante crecimiento.
En Estados Unidos
El pasado 29 de octubre, el Departamento de Transporte de los Estados Unidos (DOT) dio a conocer los proyectos que apoyará mediante el programa conocido como TIGER (Transportation Investment Generation Economic Recovery). A través de este subsidio, se reconocen los proyectos que a nivel nacional harán avanzar al transporte en aspectos clave como la seguridad, la innovacióny la conveniencia.
El DOT anunció que invertirá casi 500 millones de dólares en 39 proyectos en 34 estados de la Unión Americana: 25 millones serán destinados exclusivamente a un sistema de estacionamientos seguros denominado TPIMS (Truck Parking Information and Management System). Pero, ¿por qué invertir una cantidad así en este proyecto? Pues porque diariamente recorren las carreteras de EE.UU. cerca de seis millones de operadores de vehículos comerciales y según estimaciones del DOT, este número se incrementará dramáticamente para el año 2045.
El Departamento de Transporte de Kansas es el que lidera esta iniciativa; sin embargo, el proyecto regional incluye a otros siete estados: Indiana, Iowa, Kentucky, Michigan, Minnesota, Ohio y Wisconsin. Los recursos ayudarán a que las interestatales clave en el transporte de carga de la zona, ofrezcan información precisa sobre los estacionamientos a los operadores para que éstos puedan programar sus descansos seguros.
En México
Para asociaciones como la AMOTAC, la CANACAR, la CANAPAT y la CONATRAM, entre muchas otras, así como para instancias gubernamentales como la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y la misma Policía Federal, el tema de los paraderos seguros ha estado sobre la mesa desde hace muchos años, ya que está íntimamente ligado al desarrollo de una infraestructura carretera moderna.
El proyecto Paradero Seguro ya ha dado sus primeros resultados con instalaciones importantes en el Estado de México, Guanajuato, San Luis Potosí y Guadalajara, aunque todavía hay muchas que se encuentran en proyecto, en desarrollo o fueron canceladas.
La intención, como ocurre en el resto del mundo, es proporcionar instalaciones seguras para los operadores y las mercancías que trasladan, tener un lugar donde estacionar las unidades pesadas de carga e incluso los autobuses de turismo, para que los conductores puedan pernoctar y tener acceso a comida, a una zona comercial y a servicios mecánicos, contando con el apoyo y vigilancia de la Policía Federal.
Uno de los primeros paraderos en arrancar fue el ubicado en Huehuetoca, Estado de México. Ahí se brinda a los operadores atención médica e incluso la posibilidad de realizar trámites como el de la licencia.
Aunque se ha avanzado, éste debería ser un tema prioritario a nivel nacional. Sabemos que contar con caminos seguros es un asunto multifactorial; no obstante, el adecuado descanso de los operadores puede disminuir sustancialmente el número de accidentes producto de horas de manejo sin parar.