La pandemia dejó nuevos esquemas de trabajo para muchas empresas; sin embargo, en el caso de las compañías de autotransporte y en especial, en la labor de los conductores, fueron pocas las modalidades que pudieron aplicarse debido a la necesidad de mantenerse en operación.
Ante este panorama,Erika Sánchez, Gerente Comercial de Investigación de Personal en Recurso Confiable, comentó en nuestro podcast Ruta TyT que el reconocimiento al trabajo bien hecho y el saber valorar la labor de los operadores sigue siendo la forma más efectiva de mantenerlos comprometidos con la organización.
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Por otra parte, expresó que uno de los grandes legados de la pandemia fue el hecho de entender que todas las áreas debían “jalar parejo” para mantener a las organizaciones a flote, lección que, dijo, debe prevalecer al igual que la empatía y la necesidad de cuidarse unos a otros a favor del bien común.
La experta en capital humano manifestó que para seguir enfrentando de forma exitosa la evolución del mercado laboral, los directivos deben tener muy presente que los colaboradores son lo más importante de la organización, de manera que mediante el reconocimiento a su labor, la cercanía y la comunicación podrán crear el vínculo de lealtad y compromiso entre todos los integrantes de la empresa.
Es necesario, dijo, que las empresas revaloricen a los operadores y que todos los integrantes de la organización, desde la dirección general hasta las áreas que interactúan directamente con los conductores se involucren para crearles un entorno óptimo para desempeñar su labor de forma digna, segura y eficiente.
Lo importante es enfocarse en que el operador se sienta realizado, incluido y promover los mecanismos para generar su estabilidad física, emocional y económica.
Con base en su experiencia, Erika Sánchez compartió que el 80% de la rotación de personal está motivada por un trato poco adecuado hacia los operadores; de ahí la importancia de que los mandos medios, quienes en la mayoría de los casos tienen a su cargo esta relación, lleven a cabo una adecuada gestión del recurso humano, en la que privilegien la motivación hacia el personal operativo.
“Hay que mantener el contacto con la gente, dar un saludo, un acercamiento, ir a los patios y convivir con el personal, eso sigue siendo primordial”, enfatizó.
Reiteró que el hecho de sentirse escuchados y tomados en cuenta es un factor muy apreciado por los operadores, por lo que recomendó mantenerse cerca de sus necesidades y atender sus requerimientos.
Al respecto, Sánchez narró la costumbre del director de una empresa de autotransporte, quien todos los sábados elige al azar a cuatro operadores y los invita a desayunar, en parte como reconocimiento a su labor pero, principalmente, para escuchar de primera mano sus comentarios, inquietudes e intereses y, en respuesta, canalizar estos comentarios a las áreas correspondientes.
La especialista en capital humano añadió que el éxito de iniciativas como ésta, depende de la constancia y de que surja de un interés genuino por el bienestar de los colaboradores.
Te invitamos a escuchar lo que Erika Sánchez nos compartió en nuestro podcast Ruta TyT:
De poco sirve hacer acciones aisladas, frías y buscando solo quedar bien o aparentar cierta empatía con los operadores, comentó.
Respecto a la incorporación de las mujeres a la operación de vehículos pesados, Erika Sánchez compartió que es necesario que se abran más espacios para las conductoras, pues existen varios ejemplos que confirman el alto nivel de compromiso, disciplina y responsabilidad de las mujeres en esta labor.
Precisó que para una incorporación óptima es necesario ofrecer las condiciones para que las mujeres se sientan cómodas y seguras en las áreas destinadas a su descanso y a lo largo de sus rutinas laborales. De igual forma, dijo que hay que buscar horarios y rutas flexibles que, cuando sea el caso, les permita combinar esta responsabilidad con su entorno familiar.
Expresó que varias operadoras son madres, por lo que si se les ofrece un trabajo digno, condiciones de desarrollo favorables y pleno reconocimiento a su labor se podría fomentar en sus hijos el interés por incorporarse también a este sector, recobrando así el sentido aspiracional en las nuevas generaciones.