El aumento de casos por COVID-19 en China comenzó a generar incertidumbre a los servicios de carga refrigerada, tras un posible regreso de la política cero del país que amenazaría con retener contenedores en los patios de refrigeración.
De acuerdo con Maersk, detener la carga en los patios solo ocasionará el desperdicio de productos, que se traducirán en pérdidas y alza en los precios, tanto en los servicios logísticos como de cara a los consumidores finales.
Lee: Rebrote por COVID-19 en China provocará escasez de mano de obra
Uno de los principales temores es que los puertos de China, principalmente los que se localizan en Shanghái, experimenten cuellos de botella en los patios de carga refrigerada como en el primer semestre de 2022, sin poder ser importados ni exportados.
A esto se suma el cierre de fronteras para el transporte de estos productos vía terrestre, por lo que la alternativa intermodal no sería óptima para agilizar la cadena de suministro.
Maersk destacó que en los hallazgos de ‘Desperdicio mundial de alimentos’ del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente arrojaron que aproximadamente un tercio de todos los alimentos producidos anualmente para el consumo humano se pierde o se desperdicia.
La principal causa de este desperdicio es que los productos que necesitan refrigeración queden varados durante muchos días y no lleguen al destino en el tiempo requerido.
Entre esas pérdidas se encuentra la carga de contenedores refrigerados comunes, ya que las frutas y verduras ocuparon el primer lugar, con un 40% a 50% de todos los rendimientos de los agricultores que se estancan en los patios en lugar de llegar a los refrigeradores de los consumidores finales.
Maersk.
Proyecciones optimistas ante un futuro incierto de la cadena de frío
Pese a un panorama que podría resultar incierto, algunas tendencias y proyecciones a futuro que mantienen vivo el optimismo para la cadena de frío.
A partir de la última actualización de Maersk, durante el periodo 2014-2019, la región Asia-Pacífico (APAC) dominó el mercado de contenedores refrigerados, y prevén que lo haga hasta 2030.
Tan solo en 2020, pese al inicio de la pandemia por COVID-19, mercado global de logística de la cadena de frío tuvo un valor de casi 248, 400 millones de dólares, y esperan que supere los 410,000 millones de dólares para 2028, impulsado por el sector farmacéutico.
Urgen estrategias para que la carga refrigerada no signifique un impacto al medio ambiente: Maersk
La logística de la cadena de frío supone una carga sustancial para el medio ambiente, ya que la refrigeración es una fuente de gases de efecto invernadero y consume mucha energía.
El creciente número de transporte por carretera refrigerado está contribuyendo a esta carga y, por lo tanto, al cambio climático.
Ante ello, Maersk prevé que las preocupaciones ambientales con respecto a las emisiones de gases de efecto invernadero obstaculicen el crecimiento del mercado de la carga refrigerada, por lo que hace un llamado a la creación de estrategias y adquisición de unidades eléctricas que reduzcan el impacto ambiental de la cadena de frío.
Maersk alista centro logístico ecológico en Shanghái
En enero pasado, Maersk anunció la construcción de su primer centro logístico inteligente con insignia verde en Lin-gang de la Zona de Libre Comercio de Shanghái.
Este centro contará con una inversión de 174 millones de dólares y tendrá una superficie de aproximadamente 113,000 metros cuadrados, con una capacidad de almacenamiento de 150,000 metros cuadrados y que esperan comience a operar en el tercer trimestre de 2024.
Te invitamos a escuchar el nuevo episodio de nuestro podcast Ruta TyT:
