Los trámites de emplacamiento para el autotransporte federal de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) pasaron de tomar un promedio de tres días a hasta 30, golpeando la competitividad y finanzas de las empresas transportistas de carga, advirtió la industria. 

Alejandro Osorio, director de Asuntos Públicos y de Comunicación de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), instó a la SICT a incrementar los insumos y el personal en la Dirección General de Autotransporte Federal (DGAF) para agilizar los trámites de altas y bajas, ante tiempos de espera de hasta 30 días en emplacamiento. 

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Subrayamos la necesidad de agilizar los trámites de altas y bajas realizados por la DGAF, de la SICT, ya que los procesos se han hecho más lentos e ineficientes, llegando a tardar hasta tres semanas”. 

Esta situación genera afectaciones directas a las PyMEs del autotransporte, por lo que hacemos un llamado a apoyar a la DGAF con personal y con insumos para que no se demoren más los trámites de transportistas”. 

Alejandro Osorio, director de Asuntos Públicos y de Comunicación de ANPACT.

En conferencia mensual con medios de comunicación, Orosio Carranza también instó a la SICT a avanzar en la instrumentación de los trámites electrónicos, lo cuales permitirían procesos administrativos más eficientes y más estandarizados. 

Hasta 30 días de espera para emplacamiento

El directivo de ANPACT detalló que, antes de la pandemia, tener la alta o baja de una placa tomaba un promedio de tres días, ahora el tiempo de espera es de hasta 30. Es decir, DGAF ha incrementado 10 veces la espera, tan solo para este trámite. 

Evaluó que la situación que se enfrenta es más crítica respecto al cuello de botella acarreado por el alto de los trámites por la pandemia y el posterior hackeo que sufrió la SICT en octubre del año pasado, el cual le impidió atender los trámites del autotransporte federal.  

Imaginemos lo que significa en términos de impacto económico para las pequeñas y medianas empresas que requieren esta unidad como un activo productivo para poder cumplir sus obligaciones contractuales”. 

Alejandro Osorio, director de Asuntos Públicos y de Comunicación de ANPACT.

Precisó que los mayores retrasos son registrados en el Centro metropolitano, en la Ciudad de México, dada la mayor demanda y dinámica vivida en la capital del país. 

Impacto económico 

En su turno, Guillermo Rosales, presidente Ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), expuso que el sector ya demostró al Gobierno federal, en este caso a la SICT, que es posible entregar los permisos en un día, como sucede con el emplacamiento local en estados como Jalisco y Chihuahua. 

Los vehículos salen emplacados desde las agencias. Eso es lo que le hemos dicho al Gobierno federal, que es factible aplicando una inversión razonada y razonable en tecnología para renovar el proceso de atención de la SICT”. 

Guillermo Rosales, presidente Ejecutivo de la AMDA.

En línea con el directivo de ANPACT, Rosales Zárate advirtió de un daño a la competitividad del autotransporte de carga en el país, con riesgos de perder contratos debido a la imposibilidad de poner las unidades a trabajar, por los retrasos en el emplacamiento por parte de la SICT. 

Cuando se saca de circulación un vehículo y se incorpora un relevo implica que no podrán circular, porque cancelaron las placas del que estaba en activo y no pueden incorporar al nuevo, hasta que se desahogue el trámite”. 

Guillermo Rosales, presidente Ejecutivo de la AMDA.

Los retrasos en el emplacamiento llevan a los transportistas a pagar entre una y tres mensualidades de un vehículo de carga que está estacionado, sin generar ingresos.

A ello se suma el pago de seguros que superan, incluso, los 300,000 pesos, mientras la póliza no deja de correr sin que la unidad salga a carretera. 

Aseveró que los transportistas pierden dinero de una manera injustificada por la falta de voluntad política. “Lo que necesitamos en un nuevo sistema digital, en 2023 es increíble que no se haya hecho aún”, externó. 

SICT con menos recursos ante una mayor demanda

Para este 2023, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) destinó 326 millones 751 mil 490 pesos para DGAF, cifra inferior en 10.82% a lo aprobado para el ejercicio de 2022, en términos reales. 

A los menores recursos disponibles en la SICT, para DGAF, se suman los efectos de la recuperación de un sector dinámico. 

Entre enero y abril de este año fueron comercializados al menudeo, 14,341 vehículos pesados (incluido pasaje), 29.9% más que en igual lapso un año atrás. Quiere decir que las solicitudes de emplacamiento ante la SIC, solo para nuevos ha incrementado de forma importante. 

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