Andrés Zempoaltecatl Orduña fue operador de autotransporte durante más de 30 años; inició allá por los años cincuenta y aunque es originario de Tlaxcala, radicaba en la Ciudad de México, donde tenía su trabajo, y no fue sino hasta los años ochenta que pudo comprar su propio camión para dar inicio a Transportes Zempoaltecatl.

La experiencia ya estaba y también las ganas; incluso desde que su hijo Raúl era niño le enseñó a manejar y le heredó y hasta contagió la pasión por los tractocamiones.

Muchos años después, por allá de 1988, ambos pudieron comprar su propio tractocamión y se alternaban la manejada. Así iniciaron esta aventura, aunque todavía no eran del todo independientes. 

Y es que por aquellos años, la regulación del transporte estaba más restringida, de tal manera que eran subcontratados por otra empresa que les daba trabajo y les permitió seguir creciendo. 

Ya para ese entonces volvieron a Tlaxcala y gran parte de su operación era en rabones y tortons, principalmente en mudanzas en el Puerto de Veracruz.

Así fueron los inicios hasta que, ahora sí, se independizaron y empezaron a consolidar Transportes Zempoaltecatl, incluso se incorporaron otros hijos del fundador. 

Y ya cada quien manejaba su propio tractocamión en tanto crecían la empresa. Sin embargo, los tiempos de bonanza decayeron y tuvieron que tomar una decisión crucial, y fue cambiar un poco el giro y atender la fuerte demanda que estaban teniendo las mudanzas empresariales. 

Eso marcó un hito en esta historia y siguieron creciendo la flota ya entrado el nuevo milenio; años más tarde, don Andrés y su hijo Raúl se separaron de los demás familiares y siguieron enfocando sus esfuerzos con clientes que les daban la confianza por la calidad del servicio. 

Fue en esa época cuando el crecimiento los llevó a comprar tractocamiones y diversificar la operación. 

Históricamente Transportes Zempoaltecatl había tenido camiones usados y hasta repotenciados, siempre al cien para darle competencia a las grandes flotas, pero poco a poco tuvieron oportunidades de seguir renovando la flota. 

Y ahora, tras la pandemia, el paradigma cambió, pues para su fortuna, al tener clientes de las industrias de consumo, el trabajo no se detuvo, al contrario. Y eso les dio una nueva proyección para ahora apuntar su estrategia a un futuro más tecnológico, eficiente y lleno de innovaciones que les permitan seguir construyendo una empresa más profesional. 

Ahora el segundo Raúl Zempoaltecatl es el que se hace cargo de la empresa y confía en que el futuro les habrá de augurar algo bueno, pues nunca han dejado de trabajar y ponderar la calidez en el servicio.

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