La mayoría de los proyectos estatales o municipales de transporte público buscan la espectacularidad, en lugar de realizar una planeación que atienda la problemática local. Lo anterior lo advirtió Jorge Coxtinica Aguilar, Director General de Ingeniería de Transporte y Auditorías del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano de México (Conared).

Durante la presentación del libro «El pulso y el impulso del Desarrollo Urbano en México», editado por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano del Gobierno de México (Sedatu) y el Conared, Coxtinica Aguilar ejemplificó que con el fin de dejar huella o un legado, se han construido diversos proyectos de transporte BRT, similar al Metrobús, en ciudades cuya demanda no justifica una infraestructura de esa magnitud.

En esos proyectos, las autoridades, “de manera no muy ética, inflan los números de demanda y aseguran que pasará de 50, 80 o 90 mil pasajeros, sólo porque el nuevo sistema generará un incremento, y con eso ajustan las expectativas financieras”, pero el resultado es un fracaso porque la demanda es mínima.

El texto plantea que la planeación urbana es imprescindible para el desarrollo de la movilidad, desde donde ofrece soluciones a problemas metropolitanos que se presentan tanto en el centro del país, como en Monterrey, Apodaca, Cadereyta Jiménez y San Pedro Garza García, en Nuevo León; así como en Guadalajara, Tlaquepaque y Tonalá, en Jalisco, dos regiones que también tienen intensos problemas por falta de autoridades locales.

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Sistemas integrales de transporte, el reto

La publicación afirma que el reto es diseñar sistemas integrales de transporte factibles y a la medida de cada ciudad. «En general, (los gobiernos estatales) pretenden realizar proyectos y obras de gran escala, y con ello, dejar huella de su gestión. Sin embargo, en muchos de los casos estas obras resultan desproporcionadas a las verdaderas necesidades de la ciudad».

Reconoce, sin embargo, que los gobiernos estatales son limitados en recursos y capacidades, por lo que recurren al apoyo del gobierno federal. Al respecto, los esfuerzos de los gobiernos resultan muy importantes y en muchas ocasiones los rebasan en capacidad técnica y de gestión.

Por ello, es apremiante que el gobierno federal actúe y apoye a los estados con base en las experiencias pasadas, tanto de éxito como de inconveniencias de proyectos realizados, así como de gestiones truncas o fallidas.

«Se deben considerar soluciones en la proporción de la demanda del servicio y su comportamiento, con la idea de contar con un sistema eficiente a costos y plazos razonables. A estas soluciones se les ha denominado: sistemas integrales de transporte», añade la publicación.

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Financiamiento y asesoría, los pilares

En este proyecto de sistemas integrales de transporte, se identifican dos elementos cruciales para el éxito de cualquier proyecto: el financiamiento y la asesoría. Con respecto al primer tema, la Federación puede apoyar a los gobiernos estatales a resolver los siguientes retos que enfrentan al momento de financiar acciones a favor de sistemas integrales de transporte.

Con respecto al segundo punto, es estratégico que los estados realicen estudios para poder definir proyectos con metas alcanzables y objetivas. Lo anterior de acuerdo con el comportamiento de la demanda y la factibilidad financiera.

Otros aspectos a atender que recomienda el libro son:

  • Diseñar proyectos de 10, 12, máximo 18 meses para tener proyectos poco complejos que reduzcan el número de actores involucrados.
  • Dar certidumbre jurídica a las empresas operadoras.
  • Dar mayor peso específico a la autoridad técnica.
  • Fomentar y apoyar la voluntad política por parte de las autoridades para acciones de ordenamiento del sistema de transporte público.
  • Promover la continuidad en los planes y programas establecidos.
  • Diseñar un manejo transparente y eficiente de los recursos.

Indefinición entre CDMX y Edomex provoca caos en transporte

Durante la presentación del libro también se advirtió sobre los problemas que genera la indefinición de funciones en materia de transporte público entre la Ciudad México (CDMX) y el Estado de México (Edomex).

Jorge Coxtinica, también asesor de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), señaló que la inexistencia de autoridades metropolitanas entre la CDMX y el Edomex provoca que un 25% de la población del país (al menos 30 millones), enfrenten desorden vial, contaminación, congestión y problemática que afecta no sólo al medio ambiente, sino a la economía nacional, local y personal.

Aseveró que la definición de estas autoridades no vulneraría el mandato de los gobiernos capitalino y estatal, ni de las alcaldías. Por el contrario, sería la potestad de coordinar los esfuerzos para resolver temas que afectan a millones de personas en la zona.

Comentó que una de las acciones que ayudarían a resolver los problemas sería la homologación de tarjetas de pago para el transporte público entre el Metro y el Metrobús con el Tren Suburbano que parte de Buenavista y llega a Cuautitlán Izcalli, en el Edomex.

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