Cuando inició el año, BALI Express tenía una flota de 164 vehículos y al cierre de este año esta cifra será de 227, un crecimiento importante para la empresa tijuanense en un año de recuperación económica para el autotransporte, y principalmente para el que opera en la frontera con Estados Unidos. 

Juan Báez, director general de la compañía, explicó que para lograr un gran crecimiento de forma orgánica y con pasos sólidos fue imprescindible ajustar y proteger su estrategia operativa, a fin de consolidar el aumento de la flota.

En entrevista para TyT, el directivo señaló que una gran enseñanza de la pandemia fue ser más eficiente, y para esto fue necesario reducir costos en donde se podían se podían reducir sin mermar la operación. 

“En este sentido, la tecnología ha sido clave para que nuestros procesos sean más ágiles y eficientes, de tal manera que la operación siga avanzando sin ser necesariamente más costosa. Nuestra plantilla de colaboradores también ha crecido, pero esto no está directamente relacionado con que aumenten los costos, y eso ha sido gracias a un software que ha hecho más eficiente tanto la administración como la operación”, dijo. 

La automatización, en este sentido, ha sido la respuesta para reducir estos costos tener una operación más robusta y un crecimiento muy importante durante todo el año. 

De hecho, Báez agregó que también están creciendo sus operaciones en Estados Unidos, toda vez que antes, BALI Express solo hacía fletes entre Baja California, en México, y California, en territorio estadounidense, pero tienen planes de aumentar su presencia en todo el país vecino. 

Y para 2023 tampoco descarta la posibilidad de bajar su operación al Puerto de Manzanillo y quizá algunas rutas adicionales en el resto del país. 

Por si fuera poco, la electromovilidad y el transporte menos contaminante ocupan un lugar muy importante en la visión de la empresa, ya que también para el próximo, la flota que estarán adquiriendo para Estados Unidos será a gas natural y en cuanto sea posible, también tendrán vehículos eléctricos. 

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Por último, el empresario hace énfasis en la desaceleración económica que se podría registrar en 2023 en Estados Unidos, de tal manera que esto afectará al autotransporte de ambos países, sin embargo, las empresas que estén listas y se hayan preparado serán las que puedan enfrentar mejor este fenómeno.