Cuando era niño a Gildardo Suárez no le gustaban los camiones; su padre era operador y, de castigo, se lo llevaba con él en los viajes, a ver si ahora sí se portaba bien, pero igual nunca disfrutó acompañarlo.

Son originarios de Colima y el padre siempre andaba por todos lados, pues a él sí le apasionó el tractocamión desde que era niño, sin embargo pasaron los años y Gildardo empezó a trabajar haciendo cualquier cosa, como en una empresa de maderas o cortando carne. 

Pero el destino lo estaba esperando, pues se casó y tuvo a su primera hija, de tal manera que la necesidad lo llevó a pedirle a su papá que si le ayudaba a conseguir trabajo. 

En efecto, había una oportunidad con un amigo del padre, quien le dijo que sí le daba trabajo, pero tendría que ser su papá quien le enseñara a manejar, y así sucedió. 

Para su padre fue un gran orgullo, pues desde siempre quiso enseñarle, pero tuvo que ser paciente, y cuando llegó el momento lo hizo tan bien como pudo, además de que Gildardo salió buen aprendiz y muy rápido se convirtió en operador.

Eso lo llevó a Tijuana, donde actualmente trabaja para JL Express haciendo solamente fletes locales en todo Baja California; ahora sí disfruta mucho el camino, el camión y las experiencias que ofrece este oficio. 

Ahora en sus planes está conseguir una visa de trabajo para hacer cruces internacionales y acceder a una remuneración más onerosa, pues las oportunidades para un operador en la frontera suelen estar en este tipo de operación.

Tiene tres hijos y aunque de momento no han manifestado algún tipo de gusto, interés o curiosidad por los camiones, si algún día alguno le pidiera que enseñarle a manejar, él lo haría gustoso, pues también ha descubierto que se trata de un trabajo muy gratificante. 

Específicamente para este operador que no tiene un 10-28, con lo que más batalla cada día es con el tránsito vehicular, pues hay muchos automovilistas que no respetan las distancias y suelen provocar accidentes o poner en riesgo la seguridad vial. 

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Pero de ahí en fuera le gusta su trabajo y siempre vivirá agradecido con su padre y con aquel amigo que le dio la primera oportunidad; hoy sigue construyendo esta historia y espera tener muchos años más de vida y de salud para ver crecer a sus hijos y saber que han construido una buena vida. 

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