Con frecuencia leemos y escuchamos sobre las terribles consecuencias de los accidentes viales, es por ello que analizar los factores que los provocan resulta indispensable para lograr que nuestros caminos sean más seguros. Hay ejemplos importantes en el mundo de los que tendríamos que tomar nota, desde un correcto desarrollo de infraestructura hasta un cambio radical en la cultura vial. La intención de este reportaje es presentarles un referente de seguridad y eficiencia en el mundo y se trata de las autopistas federales en Alemania, el sistema con el que operan ha llamado poderosamente la atención en el mundo e incluso ha sido replicado en otros países.
Autobahn es una palabra compuesta que significa “autovía”, pero también es el nombre con el que se conoce a la red de autopistas sin peaje que opera en Alemania. Sin duda, algunos de los aspectos que más llaman la atención de estas vialidades son la velocidad con la que se maneja en ellas, su eficaz señalización, seguridad y la avanzada ingeniería aplicada en su construcción.
Pero, ¿cómo surgió la idea de crear este sistema, en el que básicamente se confía en el buen juicio de los conductores y en que cumplan las reglas establecidas?
La construcción de la primera Autobahn fue concebida por Robert Otzen en 1929, con la intención de unir a las ciudades más importantes de Alemania. Fue en 1932 cuando por fin se pudo abrir un tramo de 20 kilómetros de largo que comunicaba a las ciudades de Colonia y Bonn.
Sin embargo, en esa época el proceso de construcción fue lento y se complicó principalmente por los problemas económicos que atravesaba el país a consecuencia de la Segunda Guerra Mundial.
Su segundo aire
Fue Adolfo Hitler quien retomó en 1933 este ambicioso proyecto, aunque con fines muy distintos: él pretendía proporcionar movilidad a las fuerzas militares a lo largo del territorio alemán.
Los bombardeos aliados dejaron en muy malas condiciones las vialidades, así que tras el fin del conflicto bélico la entonces República Federal Alemana inició un programa de construcción y reconstrucción que se extendió hasta los años ochenta y se consolidó luego de la caída del muro en 1990.
Un avanzado sistema
El concepto de las Autobahnes va mucho más allá de la velocidad: implica un avanzado sistema de nomenclatura, señalamientos y una cultura de manejo que agiliza la circulación en ellas.
La forma en la que se identifican las autovías alemanas involucra un sistema de denominación basado en cifras: todas incluyen la letra “A”, seguida de un espacio en blanco y un número, por ejemplo: A 8. Si la Autobahn tiene una única cifra como en el caso anterior, quiere decir que su radio de acción es federal y que cruza diversos estados alemanes.
Si posee dos cifras junto a la letra –A 24–, indica que es una vialidad regional, mientras que si tiene tres cifras como: A 999, su ámbito es urbano.
La velocidad
En la mayor parte de los países europeos, el límite de velocidad oscila entre los 110 y los 130 km/h, con limitaciones entre los 45 y 80 km/h para los vehículos de carga. Solo en Alemania hay tramos de autovías en los que no existe límite de velocidad, esto quiere decir que la velocidad máxima dependerá de las condiciones de la carretera –tráfico, luz, clima– y las del vehículo. Aunque no se establece ningún límite general de velocidad, la recomendación oficial es no sobrepasar los 130 kilómetros por hora y disminuir la velocidad en las zonas urbanas entre 80 y 120 km/h.
A pesar de las altas velocidades, los índices de accidentes, lesiones y muerte en las Autobahnes son muy bajos: solo el 6% de los incidentes a nivel nacional se genera en estas autovías
Señalamientos
Todas las señales colocadas a lo largo y ancho de estas vialidades son de color azul y blanco. La mayoría de los avisos se colocan en la parte superior de las estructuras montadas por toda la autovía para lograr una mejor visualización. El número de la ruta se indica en la parte baja de la señal, contrario a lo que se hace en las autopistas estadounidenses.
Otra peculiaridad es que cuando son varias las ciudades enlistadas, la más lejana aparece en primer lugar –en Estados Unidos es al revés– y la última es la más próxima. Las salidas en las Autobahnes –que en su mayoría son a la derecha– se indican repetidas veces y con anticipación a lo largo de las rutas mediante un cartel azul que dice “Ausfahrt”.
Ingeniería aplicada
En la construcción de las Autobahnes se utilizan materiales novedosos y elásticos que permiten un mejor ajuste de los vehículos y por consiguiente mayor seguridad. El asfalto se coloca a 130°, lo cual implica una mayor vida útil del mismo. Además, el pavimento contiene un excelente drenaje: el agua de lluvia se recolecta en canaletas a los lados de la autovía.
En cada costado cuenta con sensores que permiten avisar a los conductores cuando conducen fuera de la vía. La división de los carriles se hace a través de barreras antichoques y la carretera en sí está cercada por barreras de concreto.
Cultura de manejo
Contrario a lo que pudiera creerse, el índice de accidentes en las autovías alemanas es muy bajo. Esto se ha logrado gracias a las estrictas normas y reglas que los conductores siguen para circular en ellas, a continuación algunas de las regulaciones:
- Peatones, bicicletas y ciclomotores no pueden circular por estas vías.
- Rebasar por la derecha está estrictamente prohibido. Los vehículos lentos deben moverse para permitir el paso a los más veloces.
- Hacer paradas, estacionarse o dar vueltas en U no está permitido.
- Las entradas y salidas sólo se permiten en las intersecciones indicadas.
- Durante embotellamientos, los vehículos deben orillarse al carril en el que circulan y seguir avanzando lentamente a fin de crear un espacio para el libre tránsito de vehículos de emergencia.
- Es ilegal quedarse sin gasolina en una Autobahn. Técnicamente no hay una ley que lo indique, sin embargo, al considerarse un evento predecible, obstruir el libre tránsito en una de esta vialidades sí es penado.
- Los autos no pagan peaje por utilizar las Autobahn, empero, los camiones y autobuses sí pagan una cuota de manera electrónica.
Otros sistemas complementarios
Además de constantes reportes de tráfico transmitidos por radio, muchas secciones de las Autobahn están equipadas con sistemas de monitoreo de tráfico y señales electrónicas que previenen sobre incidentes o embotellamientos a los automovilistas para que reduzcan su velocidad oportunamente. En las áreas donde no cuentan con estos sistemas, la policía coloca señales portátiles o avisos.