El sector del transporte está experimentando una transición energética hacia camiones híbridos y eléctricos lo que también ha impulsado la demanda de autopartes especializadas; esta situación representa una oportunidad de crecimiento para la proveeduría mexicana.
De acuerdo con estudios realizados por Spherical Insights y Maximize Market Research, el mercado mundial de camiones híbridos está valorado en 22.87 mil millones de dólares; sin embargo, se estima que este tipo de vehículos crecerá a una tasa anual del 6.2% hasta 2030, alcanzando los 38,000 millones de dólares.
Ante este escenario, Hultek empresa mexicana de autopartes y piezas de hule para manufactura especializada, consideró que el incremento del mercado de vehículos pesados híbridos y eléctricos representa una oportunidad para la proveeduría mexicana.
«En México se manufacturan y distribuyen piezas para estos vehículos de carga, aunque aún no sea muy común su operación en el país», dijo Carlos González, Director General de Hultek.
«Las proyecciones que señalan las analistas se traducen en una oportunidad y aumento de fabricación y distribución de componentes internos especializados durante los próximos años», aseveró el directivo.
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Autopartes ligeras
Hultek explicó que, si bien en la Ciudad de México se estima que solamente el 1% de los vehículos pesados son híbridos o eléctricos; también reconoce que la aceleración en el recambio de estos automotores también ayudará a impulsar la proveeduría mexicana de autopartes especializadas.
«Por ahora, prácticamente todo lo que se produce en proveeduría de autopartes para camiones de carga híbridos o eléctricos se exporta a Estados Unidos«, expuso González.
De acuerdo con el especialista, pese a su gran tamaño, la mecánica interna de los camiones de carga híbridos requiere componentes ligeros; además deben ser resistentes y con gran durabilidad para reducir el número de emisiones de CO2 y el uso y cambio continuo de piezas.
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Cabe destacar que, los camiones híbridos están compuestos por motores de combustión interna, eléctricos y baterías; en conjunto, funcionan para minimizar las emisiones de carbono y el uso de combustible; es por eso que las piezas de ensamblaje necesitan contar con propiedades especializadas para no comprometer su funcionamiento.
Por ejemplo, amortiguadores y soportes de motor, que absorben las vibraciones y reducen la transmisión de ruido al chasis del vehículo; juntas tóricas y retenes, para evitar el intercambio de químicos en el sistema de combustión o de frenos, tableros, volantes o sellos.
«América del Norte es la región que domina la demanda de vehículos pesados y de carga híbridos; las estrictas normas de control de contaminación en Estados Unidos y Canadá ha impulsado el cambio de diésel a la integración de sistemas y electrificación de camiones pesados», concluyó Carlos González.
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