La disminución en la operación de las unidades económicas, a causa de la pandemia, derivó en una baja en los delitos y, por ello, en menores costos por inseguridad durante el año pasado, reveló la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) 2022.
La ENVE realizada cada dos años por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) expuso que la inseguridad y el delito generaron un costo de 120.2 mil millones de pesos para las empresas en 2021.
La cifra anterior representa 0.67% del Producto Interno Bruto (PIB). En 2019, la inseguridad representó un costo de 226 mil millones de pesos o 1.2% del PIB.
Es decir, los efectos de la pandemia, con una menor actividad económica y movilidad humana aún en la primera parte de 2021, derivó en una reducción de 46.8% de los gastos de las empresas al ser víctimas de algún delito o en su prevención.
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La reducción del costo de la inseguridad viene asociada a la reducción de las operaciones de los establecimientos económicos y sobre todo a la parte de la inversión y el gasto a las medidas preventivas, esto asociado con la pandemia».
Adrián Franco, vicepresidente del Inegi.
El año pasado, ocurrieron 2.9 millones de delitos que afectaron a 1.2 millones de empresas; ello significa que por cada 10,000 unidades económicas que operan en México, 2,463 fueron víctimas de la delincuencia, el 24.6% del total.
En 2019, cuando la economía aún no era afectada por la propagación de la COVID-19, se estimaron 1.5 millones de empresas afectadas por la inseguridad, es decir, 30.5% del total.
Por cada 10,000 unidades, 3,046 enfrentaron algún tipo de delito como el robo hormiga, robo o asalto de mercancía, dinero, insumos o bienes; extorsión o robo de carga en tránsito, por mencionar las más frecuentes.
La ENVE muestra que hubo una baja importante en todos los ilícitos, excepto en la extorsión y el fraude, los cuales pueden efectuarse vía telefónica o por internet, sin necesidad de que las empresas operen a puerta abierta.
La extorsión fue en 2019 el principal delito en 13 entidades, en 2021 ya lo es en 21 entidades del país. Lo cual refleja que las empresas enfrentan una «diversificación» de la inseguridad.
Lo anterior indica que, «hay una reconfiguración de la delincuencia y muchas entidades tienen como el delito más frecuente a la extorsión», expuso en conferencia de prensa Óscar Jaimes, director general de estadística de Gobierno, Seguridad Pública y Justicia.
En el caso del fraude, pasó de ser el segundo delito más frecuente para Guerrero, en 2019, a ser la segunda preocupación más apremiante para cinco estados: Aguascalientes, Chihuahua, Jalisco, Morelos y Veracruz.
El costo total de la inseguridad, de 120.2 millones de pesos en 2021, es el menor desde que Inegi realiza la Encuesta, con resultados de 2011.
De esa cantidad, 41.9% corresponde a pérdidas económicas a consecuencia de los delitos y el restante 58.1% a la inversión en medidas preventivas.
Las medidas preventivas representaron un gasto estimado para las unidades económicas de 69.9 mil millones de pesos, en 2021.
El costo promedio del delito por unidad económica a consecuencia del gasto en medidas de protección y de las pérdidas a consecuencia del delito se estimó en 56, 936 pesos.
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