La Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM) hizo un llamado a revisar los retos que enfrenta el transporte público en materia de disponiblidad de diésel de Ultra Bajo Azufre (UBA), así como en infraestructura para impulsar la electrificación.

El organismo advirtió que falta claridad para asumir compromisos en la transición a energías limpias, impulsada a nivel mundial desde los Objetivos de Desarrollo Sostenible promovidos por Naciones Unidas (ONU) y los Acuerdos de París de 2015.

La AMTM afirmó que en México existe una falta de claridad para el cumplimiento de dichos objetivos. Lo anterior debido a dificultades estructurales en temas como la electromovilidad, el uso de gas y la transición a diésel UBA.

En el tema de la electrificación, la asociación señaló que, a pesar de que México transita hacia una creciente adopción de vehículos eléctricos, será necesaria la instalación de una adecuada red de transmisión y distribución para llevar la energía a donde haga falta, que actualmente no ha sido desarrollada.

En ese sentido, la AMTM expuso que, entre los grandes retos y oportunidades para la implementación de la electromovilidad en México, figuran temas legales, de infraestructura y energía, financieros, de innovación y tecnológicos. El organismo ejemplificó la implementación de un solo conector en las electrolineras, ya que actualmente existen cinco tipos.

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Falta de diésel UBA

En materia de diésel UBA, la AMTM indicó que la industria de vehículos pesados, donde se incluye al sector del transporte urbano, está obligada a migrar a tecnologías más limpias, como el diésel UBA. Recordó que, de acuerdo con la NOM 044 de la Semarnat, el 31 de diciembre de este año será el último día en que se permitirá la producción o importación de unidades Euro 5 y Epa 07 en México, para migrar hacia vehículos Euro 6 y Epa 10, que requieren exclusivamente diésel UBA.

Sin embargo, la AMTM, advirtió que Pemex ha tenido varias prórrogas por parte de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), para retrasar su producción. La última le concede una nueva prórroga hasta el 31 de diciembre de 2026 tanto para producir como distribuir el combustible. La medida se había ordenado originalmente para 2009, pero se pospuso hasta finales de 2018. Luego se volvió a posponer a julio de 2019 y posteriormente se había aplazado a diciembre de 2024.

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Estaciones de servicio de GN

Otra preocupación de la AMTM es la infraestructura de generación y suministro de gas natural. Señaló que ese combustible es una opción para bajar los índices de gases de efecto invernadero. Sin embargo, aunque ofrece diversas ventajas, su adopción masiva en México enfrenta grandes desafíos. Entre esos desafíos está el desarrollo de una infraestructura adecuada, suministro y generación.

Indicó que, para la aplicación de este escenario, sería necesaria la expansión de estaciones de servicio y puntos de recarga en todo el país.

Ante escenario, la AMTM llamó a revisar el escenario del uso de energías limpias. Por ello, adelantó que próximamente organizará un conversatorio para analizar estos temas y fijar la posición de especialistas al respecto.

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