La llegada del Reglamento de Grúas fue bien recibida por los transportistas y la mayoría de los permisionarios de estos servicios auxiliares, y que observan avances significativos que servirán para regular de mejor manera esta actividad y sus tarifas, menguando los abusos y malas prácticas que convertían esta situación en una experiencia desagradable para los usuarios.

Sin embargo, aún hay puntos pendientes que serán claves para su adecuada aplicación y la vigilancia del cumplimiento de las nuevas reglas; tales como la liberación del Sistema Informático de Registro de Servicios (SIRSE), el cumplimiento de la memoria descriptiva -comprendida en dicho sistema y con nuevas características-, y los protocolos necesarios para evitar situaciones puntuales tanto para permisionarios como para usuarios; entre otros aspectos.

«No es la panacea (este reglamento), no resuelve totalmente las complicaciones que tenemos en los caminos cuando necesitamos de los servicios de los gruyeros, pero es un paso muy importante«, consideró Patricia Vizcaya, directora jurídica y de normatividad de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP).

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«Definitivamente se avanza con este reglamento. Hoy tenemos un reglamento específico de nuestra actividad, que también nos protege sobre muchas cosas, pero al mismo tiempo, pues hay algunas fallas significativas que tenemos que resolver», destacó Enrique Dueñas, presidente de la Asociación de Empresarios Mexicanos de Grúas (Agrúas).

En entrevistas por separado para TyT, ambos coinciden en que hay pendientes de este reglamento que entró en vigor el pasado 4 de mayo, para frenar los abusos y cobros excesivos de los prestadores irregulares de este servicio; así como para lograr que se cumpla y proteja tanto a los usuarios como a los permisionarios que atienden las reglas.

Ambos coincidieron en que la publicación del SIRSE será clave para la implementación del nuevo Reglamento de Grúas, y, de acuerdo con lo publicado en el Diario Oficial de la Federación sobre esto, deberá publicarse en un plazo de 90 días tras la entrada en vigor del reglamento.

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En este sentido, Vizcaya señaló que este sistema informático permitirá conocer adecuadamente los términos y conceptos específicos para cada caso, así como el tabulador de tarifas, entre otros elementos, que permitirán realizar un mejor cálculo de los costos para los usuarios de estos servicios de arrastre y salvamento; y evitar así los cobros excesivos o prácticas abusivas.

«Es un sistema que hemos pedido, ya que en éste uno mismo podrá calcular y saber qué tipo de grúa se necesita, qué tipo de accidente en qué tipo de carretera…», indicó; además de que será importante que los permisionarios emitan los puntos clave de la información sobre la prestación del servicio.

Y para ello la memoria descriptiva es clave para la transparencia que hace falta. Se trata de un componente fundamental del SIRSE y es el documento en el que el prestador del servicio brinda los detalles como horario de inicio, suspensiones y terminación de servicio, así como la descripción de las maniobras; y otros aspectos como nombre del solicitante del servicio, ya sea la autoridad o el usuario; kilómetros recorridos del lugar donde se inician las maniobras hasta el depósito; y fotografías entre otros elementos.

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Entre las muchas disposiciones que incluye Reglamento de los Servicios Auxiliares al Autotransporte Federal de Arrastre, de Arrastre y Salvamento y de Depósito de Vehículos, la memoria descriptiva dará transparencia al servicio, destacó Vizcaya.

A su vez, el presidente de Agrúas consideró que entre los pendientes y aspectos a mejorar en la actual reglamentación, como la claridad en el rol de servicios, es decir, que exista una visibilidad actualizada del permisionario al que le corresponde cubrir el tramo correspondiente.

Así como dictámenes de factibilidad para evitar la saturación en tramos carreteros, agregó Dueñas, ya que hay tramos donde ya se trabajan por horas, debido a la «entrega indiscriminada de permisos», y para generar una sana
competencia en esta actividad.

También consideró que son pendientes relevantes actualizar la tarifa de las maniobras fuera del camino con una base técnica, dado que un incremento de solo 12% no tiene justificación cuando el vehículo se puede terminar en lugares de difícil acceso que requieren mayores esfuerzos, tales como barrancas, cuerpos de agua o zonas rocosas.

Por último, destacó la necesidad de permitir la garantía de audiencia para el permisionario en procedimientos de quejas y/o sanciones, puesto que el nuevo reglamento también deja vulnerables a estas empresas ante acusaciones o señalamientos infundados y sin la evidencia necesaria.

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