Con el objetivo de mejorar las operaciones y disminuir las emisiones en los aeropuertos de Estados Unidos, Rampmaster ha puesto en operación el E-lectric Refueler, primer camión totalmente eléctrico de reabastecimiento de combustible para aviones.
De acuerdo con el fabricante de soluciones de reabastecimiento de combustible para aviones, el camión eléctrico ya opera en en el Aeropuerto Regional del Condado de Colorado. El E-lectric Refueler reemplaza el motor diésel con un motor eléctrico y una bomba hidráulica alimentada por baterías de litio.
El camión tiene una capacidad de 5,000 galones (18,927 litros) y fue presentado en 2023. La empresa explicó que se eligió Colorado porque el estado es líder nacional en responsabilidad climática al reducir la contaminación del aire por gases de efecto invernadero, el acceso a vehículos eléctricos y la eficiencia energética de los edificios.
«La asociación con Signature Aviation fue estratégica en el desarrollo de nuestro camión. Tiene el único chasis para vehículos eléctricos, hasta la fecha en todo el mundo, que cumple con todos los mandatos de la industria de la aviación y, al mismo tiempo, establece estándares de seguridad en los aeropuertos», afirmó Leighton Yohannan, Director Ejecutivo de Rampmaster.
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Características del Rampmaster E-lectric Refueler
Rampmaster detalló que todos sus camiones de recarga se fabrican con un diseño modular patentado. La energía, la bomba y el tanque se intercambian fácilmente para mantenimiento, reparación o actualizaciones. Además, entre otras características, el modelo tiene:
- Tecnología de litio, batería revestida con cuatro pies de separación desde el sistema eléctrico hasta la bomba de combustible y el tanque para mayor seguridad.
- Motor de movimiento Battle Motors/Borgwarner Cascadia y chasis EV que cumplen con los requisitos de aviación y peso del eje del aeropuerto.
- Carga rápida de CC de la batería completa en menos de dos horas que alimentará aproximadamente ocho horas de tiempo de funcionamiento.
- Vida útil prolongada del recargador de 20 años, con una degradación del 1% en un año, en comparación con los 10 años de los diseños de camiones típicos.
- Menos mantenimiento que el motor diésel y un importante ahorro de combustible.
- Disminución de las emisiones de la EPA en los aeropuertos.
Además, su diseño incluye un enfriador de batería montado en el techo y un calentador de manta para soportar temperaturas frías y calientes extremas. Cuenta también con un sistema que monitorea continuamente la temperatura y la carga para una utilización óptima de la batería, mientras mantiene la temperatura de la batería a 76° F. (24.4 grados centrígrados).
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