Si bien se prevé una desaceleración de la economía global para 2023, hay factores que juegan a favor de la demanda del autotransporte de carga. La recomendación es invertir con cautela, pero sin miedo, y aprovechar las oportunidades.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco BASE, comparte en el podcast Ruta TyT cuáles son las expectativas para los principales generadores de carga del autotransporte, así como los escenarios que se prevén para los costos de sus principales insumos.
La especialista estima que la economía de México conseguirá un crecimiento de alrededor de 3.1% este año que está por terminar, mientras que para 2023 se prevé una desaceleración a 1.7%.
La cual, aclara, se trata de una desaceleración, no de una recesión. Eso quiere decir que el Producto Interno Bruto (PIB) tendrá un comportamiento anual positivo, impulsado por las exportaciones, la manufactura y el comercio, especialmente aquel relacionado con productos de consumo básico.
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Creemos que sí hay una alta posibilidad de una leve recesión en Estados Unidos al final del 2023 y esto va a ocasionar también para la economía mexicana una desaceleración, no una recesión. El PIB podría crecer alrededor de 1.7 por ciento en el 2023”.
Actividades de la economía a favor del autotransporte
Siller Pagaza expone que México tiene la primera mitad de 2023 para seguir aprovechando la llegada de más empresas, con el nearshoring, atraídas por los costos logísticos entre México y Estados Unidos.
En 2022 factores, como la ruptura de las cadenas de proveeduría derivada de la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania, sumaron a México atractivo para la llegada de industrias desde Asia, principalmente.
Este efecto se mantendrá hasta el primer semestre de 2023, estima, y las empresas de autotransporte de carga deben aprovecharlo.
Con la mayor inversión de la industria manufacturera viene un mayor movimiento de mercancía de exportación, actividad que este año que está por concluir ha mostrado un crecimiento promedio de 19% y que para 2023 se prevé pierda fuerza hacia 7% u 8% anual.
En el podcast Ruta TyT, Siller Pagaza comparte a detalle cuáles son aquellas industrias que mostrarán dinamismo para el año que está por comenzar y que significan oportunidades de crecimiento para el autotransporte de carga.
Caso contrario es el comportamiento de la inversión fija bruta, la cual no ha logrado un repunte constante, ya que, de acuerdo con la Analista de Banco BASE, enfrenta incertidumbre por la política interna de México, así como por la inseguridad, entre otros aspectos.
Un consumo constante
Otro motor del autotransporte de carga es el consumo de las familias. El comercio se ha mostrado “resistente” apoyado por las remesas y el crédito bancario obtenido por los mexicanos.
Del consumo creemos que se va a desacelerar dado que llegarán menos remesas del exterior, que es lo que había estado impulsando al consumo. A lo mejor veremos una tasa de crecimiento alrededor del 2%”.
Para las remesas, Gabriela Siller expone para Ruta TyT un amplio panorama sobre su comportamiento, el cual seguirá significando un importante ingreso de dólares al país, que respaldan el consumo de productos básicos y que propiciarán que el transporte no se detenga.
Te invitamos a escuchar nuestro podcast Ruta TyT, en él la experta de Banco BASE externa las previsiones para la tasa de interés del Banco de México (Banxico) y cuál será su tendencia.
¿Será un buen momento para obtener crédito? Siller Pagaza afirma que, si bien se debe actuar con cautela, los transportistas no deben tener miedo a apostar por el crecimiento, ya que existen las condiciones para aprovechar las oportunidades que brindan, el comercio exterior y las manufacturas, principalmente.
En Ruta TyT abordamos también las previsiones para el precio internacional del petróleo, el cual define la tendencia para el diesel, el insumo más importante que tocó importantes picos en 2022, ¿se verán nuevos máximos?, descúbrelo en nuestro podcast.