Una de las regiones más importantes para el autotransporte nacional está en la frontera noroeste, donde el intercambio comercial entre México y Estados Unidos representa una gran oportunidad para la economía del país y, por supuesto, para las inversiones locales. 

Dentro de la estructura de la Canacar, la Vicepresidencia Regional Noroeste abarca Baja California, Baja California Sur y Sonora, estados que aportan el 7.1% del producto interno bruto del país. 

De hecho, esta región aportó el 12.4% de las exportaciones mexicanas el año pasado, y entre los tres estados suman 10,828 permisionarios del autotransporte federal nacional, lo que representa el 5.1% en todo el país y 4.5% de la flota vehicular, con un total de 27,044 unidades.

Ante este contexto, Israel Delgado, vicepresidente regional de Canacar Noroeste, explica que en plena recuperación económica, la actividad del autotransporte en esta zona ha sido realmente considerable y que, incluso, ya están operando a niveles superiores a 2019, antes de la pandemia. 

Y no solo eso, sino que particularmente en Baja California se ha trabajado para captar mayor inversión extranjera y, en los próximos meses, cerca de 100 empresas se estarán instalando en la entidad, pues están conscientes del potencial que representa esta frontera con Estados Unidos. 

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Pero estas oportunidades, aclara, implican retos importantes, como acortar los tiempos de cruce en las aduanas, resolver el tema de los retenes militares para quienes suben por Sonora y la seguridad en todas las carreteras del país. 

“Cada uno de los estados tiene su propia problemática, pero en general, estos tres temas afectan a todos, no solo a las empresas establecidas aquí, sino a las que vienen a esta frontera y tienen que circular por las carreteras más complicadas en la región”, explica Delgado.