La naviera Maersk ajustó su guía financiera para todo el año, luego de que entre abril y mayo las tarifas de fletes marítimos observaron un incremento ante la presión que ejerce para las cadenas logísticas en el mundo el conflicto en el Mar Rojo.
Debido a la continua y fuerte demanda del mercado de contenedores y a las perturbaciones causadas por la actual crisis en el Mar Rojo, Maersk ahora también ve signos de nuevas congestiones portuarias, especialmente en Asia y Oriente Medio.
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Así como un aumento adicional de los fletes de contenedores. Situación que anticipan contribuya a un desempeño financiero más sólido en la segunda mitad de 2024.
En este sentido, la naviera considera que sus beneficios antes de impuestos, el índice EBITDA subyacente se ubique entre de 7 mil a 9 mil millones de dólares al cierre del año.
Efecto dominó
Maersk informó que el mercado del transporte de contenedores entró en una nueva fase impulsada por las interrupciones de la crisis actual en el Mar Rojo y los efectos dominó en las cadenas de suministro globales.
Si bien la demanda de transporte de contenedores sigue siendo fuerte, la oferta se ha visto afectada por viajes perdidos, rutas más largas, escasez de equipos y retrasos que han provocado una mayor congestión en varios puertos clave de Asia y Oriente Medio.
Por ello, Maersk expuso, se tiene un desequilibrio entre la oferta y la demanda con un impacto inmediato y profundo en las tarifas de flete.
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Las continuas amenazas a los buques comerciales en el Mar Rojo y los crecientes cuellos de botella en la cadena de suministro indican que esta situación no mejorará pronto.
Se necesitará más capacidad de la esperada para resolver estos problemas y estabilizar la cadena de suministro global.
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